‘Hondalea’: el Cantábrico encapsulado en una escultura en la isla de Santa Clara

Hecha de bronce y agua, Cristina Iglesias retrata en una escultura la belleza de la costa vasca y la bravura del Cantábrico y la encierra en el viejo faro de la Isla de Santa Clara en San Sebastián

Hondalea. Foto: Javier Etxezarreta | EFE.

Nada en junio, en julio, en agosto ni en septiembre. Apenas abierta al público el pasado fin de semana, las plazas para visitar Hondalea, la escultura de Cristina Iglesias que interviene la casa del faro de la isla Santa Clara en San Sebastián, están completamente agotadas. Y es que, tras cinco años en proyecto, hay muchas ganas de conocer el particular abismo que la artista ha ideado para su ciudad natal, curiosamente su primera obra en la ciudad.

Ubicada frente a la icónica playa de la Concha de la ciudad, a medio camino entre el Peine del Viento de Eduardo Chillida y la Construcción vacía de Jorge Oteiza, Hondalea se oculta a la vista y se mimetiza con el mar. No es casual; según su autora se trata de un proyecto “que se conecta con la defensa de la naturaleza, y de los mares y sus costas. Un espacio de reflexión donde el agua fluye con un ritmo inspirado en los cambios de las mareas y la fuerza de las olas en las cavidades marinas”.

La Isla de Santa Clara emerge frente a la playa de La Concha. Foto: FAMMILIA.

Un abismo de bronce y mar

El agua como elemento esencial no es ajeno a la obra de Iglesias y, de hecho, está presente en muchas de sus esculturas. Aquí cobra especial relevancia: el Cantábrico y sus mareas hacen fluir y cambiar la morfología de este conjunto escultórico, una especie de vaso gigante recubierto por 54 piezas de bronce, de 15 toneladas, que recrea el fondo original de la bahía de La Concha.

El conjunto escultórico, hecho con 54 piezas de bronce y de 15 toneladas de peso, recrea el fondo marino de la bahía de La Concha

Aunque no es el agua de la bahía la que rompe y fluye por las oquedades doradas de la obra, sino la de un depósito de 60 metros cúbicos, sí que son el mar y las que inspiran esta obra, que lleva por título la palabra en euskera que significa ‘abismo en el mar’ o ‘profundidad abisal’.

La escultura coloniza el interior del edificio de la Casa del Faro, una de las pocas edificaciones en este escarpado islote de poco más de 5 hectáreas de superficie. En desuso desde 1968, ahora esta suerte de gruta se extiende con su textura rocosa y horadada hasta ocupar por completo la planta del edificio, de 74 metros cuadrados, y previamente vaciado.

La obra ocupa toda la base de la casa del faro. Foto: José Luis López Zubiria.

Gracias a un sistema de escaleras –ya empleado por la artista en la Casa del Agua de Toledo y la propuesta Tres Aguas de la artista-, es posible contemplar desde una altura de hasta 7 metros la escultura, que se hunde en una profundidad de cinco metros.

Encapsular la bravura del Cantábrico

Fue en 2016, al recibir el Tambor de Oro de Donosti, cuando Iglesias comenzó a soñar con hacer una obra para su ciudad y cuando comenzó lo que ha definido como “un sueño”. Recibió el beneplácito del Ayuntamiento –se produjo “la tormenta perfecta”, según explica ella- y se puso manos a la obra. Cinco años y 4,5 millones de euros después, íntegramente dedicados a la construcción y montaje, su regalo a la ciudad está oficialmente inaugurado.

En una ubicación tan excepcional como la Isla de Santa Clara y la Casa del Faro, Iglesias ideó una obra que incorporase la geología de la costa vasca y la bravura de las aguas del océano que rodean la isla. Lo hace, además, dando nueva vida a un edificio en desuso y, a la vez, siendo “invisible”, sin alterar el paisaje, algo muy importante para ella.

Detalle de ‘Hondalea’. Foto: Javier Etxezarreta | EFE.

De hecho, llegar a la isla en barco -único acceso posible- y contemplar las rocas y las olas desde los senderos que conducen al Faro es ya parte de la experiencia.

En su línea habitual de búsqueda del compromiso poético y simbólico entre sus obras y el espacio, Hondalea se materializa en un despliegue estético, visual y dinámico. Toma este lugar, en parte “remoto” pese a su cercanía con la ciudad, y lo convierte en un símbolo de defensa y conservación medio ambiental.

Su objetivo, subraya, es “poner en valor un espacio público mediante una incursión controlada, ofreciendo, además, una perspectiva diferente de la ciudad”.

Por otro lado, la intervención evoca la idea del arte como refugio, como lugar de encuentro, otra constante en su obra.

De hecho, está previsto organizar en torno a la obra diferentes actividades educativas y artísticas como talleres, conferencias, presentaciones, performances o encuentros sobre arte pero también sostenibilidad, medioambiente o cuidado de los mares y océanos.

La llegada a la isla y a la Casa del Faro por mar forman parte de la experiencia. Foto: Sara Santos.

“Este es un proyecto que se conecta con la defensa de la naturaleza, y de los mares y sus costas”, explica; una “ficción que toma la realidad como ejemplo para que quien la contemple pueda evadirse y también reflexionar”.

Cómo visitar ‘Hondalea’

Las visitas, siempre con reserva previa a través de la web de Hondalea, están abiertas hasta el próximo 30 de septiembre, entre las 11.00 y las 19.00 horas (última visita). Es gratuita y tiene una duración aproximada de 20 minutos, siempre realizada en grupos reducidos que permitan disfrutar al máximo de la experiencia y respetar las medidas sanitarias correspondientes.

En cuanto al acceso a la isla, se puede realizar por cuenta propia o utilizando el servicio de motoras. Hasta el 15 de junio y por iniciativa del Ayuntamiento, el viaje en barco también será gratuito.

Además, se ofrecen también visitas guiadas de la obra y su entorno que incluyen una travesía a través de la bahía de La Concha, un itinerario guiado por la isla para conocer en detalle sus activos naturales y el acceso a la Casa del Faro.

Hondalea se puede visitar gratuitamente hasta el 30 de septiembre.

Estas visitas, con un precio de 30 euros por persona, tendrán lugar durante el próximo mes de octubre. Tendrán una duración aproximada de 2 horas y se realizarán entre las 11.00 y las 16.00 horas.

‘Hondalea’ (también) en San Telmo

En paralelo a la inauguración del conjunto escultórico, el Museo de San Telmo acoge una exposición sobre Hondalea en la que pueden contemplarse materiales originales y documentación relativa al proceso creativo de esta intervención, así como un audiovisual realizado por la propia artista, donde se narra la experiencia del viaje y la visita a la isla. Está pensada como complemento a la visita y para aquellas personas que, por diferentes motivos, no puedan acceder.

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