Giacometti, Bacon y Lindbergh se encuentran en Oporto

“Si me preguntasen cuáles fueron los cinco días más hermosos de mi vida, el día que visité las esculturas de Giacometti sería, sin duda, uno de los tres primeros”. Peter Lindbergh fotografió en 2017 la obra de Alberto Giacometti en la Fundación del artista, situada en una finca a las afueras París, en lo que fue mucho más que una sesión: el legendario fotógrafo de moda se enamoró.

Precisamente esas fotografías son la semilla de una exposición en el Museu da Misericórdia do Porto (MMIPO) que el propio Lindbergh preparaba, entre otros proyectos, cuando falleció prematuramente en 2019.  

La inauguración de la muestra, el próximo 15 de abril, es una de las citas más apetecibles de la temporada en la ciudad portuguesa, que también en abril estrena una exhibición sobre las piezas del surrealista Francis Bacon, en este caso en la Galería de WOW Porto, el nuevo distrito cultural y gastronómico de Oporto. 

Capturar lo invisible 

Alberto Giacometti – Peter Lindbergh. Capturar lo invisible es el nombre de la muestra que recrea el diálogo íntimo entre la obra de Alberto Giacometti (1901 – 1966), uno de los escultores más aclamados del siglo XX, y la fotografía de Peter Lindbergh. A lo largo de 110 piezas, entre esculturas de bronce y dibujos de Giacometti seleccionadas por Lindbergh y trabajos del propio fotógrafo, se revela la notable similitud en la forma en que ambos representaron la realidad. 

Entre potentes primeros planos y grandes impresiones, Lindbergh descubre aspectos de las esculturas de Giacometti imposibles de percibir a simple vista. Además, al asociar obras de diferentes momentos de su trayectoria en sus composiciones, el fotógrafo establece un diálogo a través de épocas y estilos.

Entre potentes primeros planos y grandes impresiones, Lindbergh descubre texturas, detalles y aspectos de las esculturas de Giacometti imposibles de percibir a simple vista

Bajo la lente de la cámara de Lindbergh, las esculturas de Giacometti revelan detalles y texturas para casi cobrar vida y, sobre todo, para descubrir la obra del escultor desde otro ángulo.

Comisariada por Charlotte Crapts, es la primera vez que esta exposición conjunta se exhibe fuera del Instituto Giacometti de París (y la primera vez que las obras del escultor se muestran en Oporto), fruto de la colaboración entre MMIPO y la marca de vino de Oporto Taylor.   

Para Antonio Tavares, comisario de Misericórdia do Porto, entidad propietaria de MMIPO, la muestra es relevante también por ser “uno de los últimos proyectos de Peter Lindbergh quien, tras visitar Oporto, buscó más información sobre la ciudad, sobre nosotros, y sobre el espacio y las personas que gestionarían esta exposición”. “Nos corresponde ahora realizar este momento artístico, con la seguridad de que la ciudad y nuestra gente sabrán celebrarlo y materializarlo”, señala. 

La muestra también reserva una sala a la exhibición de los retratos más emblemáticos de Lindbergh como fotógrafo de moda, incluidos los que presentan a Naomi Campbell, Uma Thurman y Julianne Moore.  

WOW: arte en las dos orillas  

Al otro lado del río, una vez se cruza el puente de Don Luis I, espera la segunda gran exposición de la temporada: WOW Porto explora, a partir del 29 de abril, la relación entre Giacometti y Francis Bacon, quien encontró inspiración en los retratos a lápiz y carboncillo del célebre escultor.  

Las pinturas de Francis Bacon no solo redefinieron el arte figurativo del siglo XX, también se asoman a las tragedias personales de sus últimos 40 años de vida, que reflejó en obras que consiguieron el reconocimiento del mundo del arte tras la Segunda Guerra Mundial.  

A lo largo de su obra destaca la obsesión por evadirse de la muerte pero también el uso de la imaginería cristiana como vehículo para plasmar esta idea en cada una de sus pinturas, que transforman compulsiones inconscientes en formas figurativas y grotescas. Sus retratos, en los que pintaba a amigos como Lucian Freud a partir de fotografías, consiguen el virtuosismo desfigurando y moldeando las formas para mostrar el horror de la existencia y la vulnerabilidad humanas. 

Como explica Alberto Tavares, director ejecutivo de WOW Porto, esta exhibición refleja la identidad del distrito, “un centro cultural que reúne seis museos y que es un escenario natural para el arte”. Tavares señala que, desde la inauguración de este barrio, el pasado verano, “hemos ofrecido un programa cultural que reúne disciplinas como la música, la danza y el teatro; que complementa la agenda de exposiciones de relevancia mundial que acogerá nuestra Galería, que inauguramos con esta muestra sobre Francis Bacon”.  

Las inquietantes piezas de Bacon permanecerán en la Galería WOW hasta el próximo 26 de septiembre.