Un mundo secreto se descubre gracias a la fotografía submarina

Una nueva edición del concurso de fotografía submarina Ocean Photography Awards recuerda la fragilidad de los entornos submarinos con fascinantes imágenes de un mundo oculto

La fascinante pero muy peligrosa carabela portuguesa retratada por Matty Smith

La fascinante pero muy peligrosa carabela portuguesa retratada por Matty Smith

Si este planeta se llama Tierra es porque los humanos hemos evolucionado entre sabanas, bosques y montañas. Porque lo justo sería denominarlo Agua, teniendo en cuenta que solo el 30% de su superficie es territorio firme.

El 70% es un mundo oculto, del que solo vemos la capa exterior y a poca distancia de la costa. A pocos metros de profundidad se despliega un planeta paralelo, de una biodiversidad increíble que está en grave peligro, tanto por la sobrepesca como por la contaminación de petróleo, plástico y otros vertidos.

Gracias al paciente trabajo de legiones de fotógrafos submarinos podemos admirar la belleza de la fauna oceánica de una forma única, viendo nuevas perspectivas de ejemplares conocidos o a través del descubrimiento de especies que jamás habríamos creído que existieran.

Uno de los certámenes más importantes es el Ocean Photographer of the Year 2021, organizado por la revista Oceanographic Magazine.

El vuelo de un pez volador. Foto Jack McKee

De las cientos de fotos recibidas, las ganadoras en las diferentes categorías se pueden ver en una exposición al aire libre y gratuita en el paseo Queen’s Walk, a lo largo del Támesis, cerca de la torre de Londres.

Hasta dentro de un mes estará montada para que londinenses y visitantes puedan comprender la importancia de cuidar los océanos y sus frágiles ecosistemas.

La foto ganadora

La imagen que se llevó el premio mayor es de Aimee Jan, quien retrató a una inmensa tortuga verde de mar rodeada de cientos, miles de peces en el arrecife de Ningaloo, en Australia occidental.

La tortuga verde de mar retratada por Jan, rodeada por miles de pequeños peces, le da la imagen de una criatura mística, como un oráculo de los océanos

Esta fotógrafa contó que estaba haciendo snorkel cuando sus amigos le avisaron que a 10 metros había una gran tortuga entre peces.

La foto ganadora del concurso. Foto Aimee Jan
La foto ganadora del concurso. Foto Aimee Jan

Cuando llegó los pequeños peces se abrieron como un telón y dejaron al reptil como la figura central, una especie de oráculo marino. “Creo que es la mejor foto que jamás haya hecho”, dijo.

Los torpedos voladores

En el segundo lugar está la imagen del fotógrafo de Exeter Henley Spiers, quien realizó una hermosa foto de dos alcatraces buceadores que se zambullen en las Islas Shetland, al norte de Escocia.

Alcatraces en la pesca. Foto Henley Spiers
Alcatraces en la pesca. Foto Henley Spiers

“Soy testigo de la sincronicidad violenta de estas impresionantes aves marinas” dijo Spiers. “Ellas impactan en el agua a 60 millas por hora (casi 100 km/h) un impacto que solo pueden soportar gracias a los sacos de aire que han desarrollado en sus cabezas y en el pecho”, explica.

Los primeros minutos de una tortuga

Otra tortuga ayudó, sin saberlo, a ganar otro premio. El tercer lugar fue para el australiano Matty Smith, con la toma de una pequeña tortuga carey que nada por primera vez.

Cría de tortuga carey. Foto Matty Smith
Cría de tortuga carey. Foto Matty Smith

“Solo tenía 3,5 centímetros de largo y unos minutos de edad cuando empezó a nadar”, recuerda Smith. “Había emergido de un huevo unos minutos antes con 100 de sus hermanos. Rápidamente se abrieron camino hacia el océano para dispersarse lo más rápido que pudieron y evitar la depredación de aves y peces. Tuve que trabajar rápido para esta toma”, apuntó.

El mundo acuático visto por una fotógrafa y profesora

Entre las diversas categorías se ha creado una llamada Female Fifty Fathoms (Cincuenta brazas femeninas) para distinguir a las mujeres que son una fuente de inspiración a otras en la fotografía submarina.

Tiburón en el arrecife. Foto Renee Capozzola
Tiburón en el arrecife. Foto Renee Capozzola

El premio fue para la fotógrafa y profesora de biología de Los Ángeles, Renee Capozzola, con un portfolio de imágenes tomadas en diferentes partes del mundo.

Así se ven tortugas verdes en Maui (Hawái), tiburones de arrecife punta negra en la Polinesia francesa, multitudes de peces en corales de Indonesia y de larvas de pulpos en las aguas de Filipinas, entre otras.

El encuentro de la ballena y el fotógrafo

En la categoría de fotos de aventura submarina, la ganadora fue para un joven haciendo surf bajo el rulo de una ola en Tahití, de Ben Thouard.

La imagen de Pontoizeau de un fotógrafo nadando hacia una ballena jorobada transmite paz y bienestar

El encuentro entre la ballena y el fotógrafo. Foto Sebastien Pontoizea

Pero si es por elegir, optamos por la del tercer lugar, una imagen que destaca por su sentido de equilibrio y paz de Sebastien Pontoizeau, quien retrató a un fotógrafo que se acerca a una ballena jorobada en la isla Reunión.

Denunciar la fragilidad de los océanos

La categoría de Conservacionismo es una de las más duras. Sin desdeñar su belleza visual, las imágenes duelen, incomodan, porque retratan la degradación del medio ambiente marino y cómo las especies se las ingenian para sobrevivir.

Un nautilus usa un trozo de basura como hogar. Foto Steven Kovacs

Este es el caso de la imagen ganadora del tercer lugar, de Steven Kovacs, quien fotografió a un nautilus que adoptó un resto de basura como improvisado hogar.

El mundo abisal

Kovacs también es autor de la imagen que se llevó el segundo premio en la categoría de fotos de exploración.

Una cría de anguila gurú. Foto Steve Kovac

Se trata de la toma de una extraña larva de anguila gurú realizada en aguas profundas. El pez está rodeado de filamentos y aletas transparentes que le otorgan una imagen fantasmagórica.

Porque si el entorno submarino está lleno de secretos, del mundo abisal sabemos poco y nada. En la oscuridad se esconden las criatura más increíbles.

a.
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