Terry O’Neill, el fotógrafo que sedujo a las estrellas

La galería Maddox en Gstaad organiza una retrospectiva de uno de los mayores fotógrafos de celebridades del siglo XX

Kate Moss, retratada por Terry O’Neill. Gentileza Madox Gallery

Durante 60 años Terry O’Neill retrató al club más selecto del mundo del espectáculo, a quienes fotografió en los estudios de Hollywood o las playas de Cannes, pasando por los centros de esquí de Gstaad o los clubes de moda británicos.

Precisamente en esa selecta ciudad suiza la Galería Maddox organiza hasta el 29 de agosto la muestra  Terry O’Neill: Cada fotografía cuenta una historia – Una retrospectiva, que también se puede visitar virtualmente.

La seducción de los talentos

En esta exposición se pueden ver (y comprar) un centenar de imágenes, tanto en blanco y negro como color, que demuestran el talento de este fotógrafo británico para seducir a las estrellas y posar bajo sus órdenes.

O’Neill fotografió a Faye Dunaway al día siguiente de ganar un Oscar. Un par de años más tarde se casaría con ella

Las imágenes pueden ser retratos pensados para promocionar películas o discos, como Sean Connery o Roger Moore en la piel de James Bond; Rachel Welsh crucificada o The Who en un mar de cables y conectores en los estudios Shepperton.

Audrey Hepburn en 1966. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

En otras sorprende al actor en el set como Richard Burton con una gorra de baño en Starcaise o Julie Andrews con moto, casco y un vestido mínimo en una pausa de la película Star.

También podía capturar momentos íntimos como Audrey Hepburn chapoteando en una piscina en el sur de Francia o a Muhammad Alí leyendo un periódico en Dublín.

The Who en 1978. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

El momento único

O’Neill podía pasar horas produciendo una imagen, buscando la estética, el juego de luces y la ambientación. Pero también era capaz de crear una toma fantástica en un pestañeo, como la imagen de Frank Sinatra caminando en una playa de Miami.

Frank Sinatra rodeado de guardaespaldas en Miami. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

Era 1968, y O’Neill recibió de Ava Gardner una carta para para el famoso cantante. Sinatra apareció con sus guardaespaldas y dos amigos, mientras los veraneantes no salían de su asombro.

La toma de Sinatra paseando con guardaespaldas por la playa de Miami se convirtió en una de las más famosas del cantante

En un instante el fotógrafo disparó y creó una de las imágenes más emblemáticas de la estrella. Pero a Sinatra no se le escapaba ni un detalle, y abordó a O’Neill, quien preso de los nervios le entregó la carta.

No sabía que decía, pero Sinatra sonrió, se alegró y así se inició una relación profesional y personal que duraría décadas.

Estrellas del rock

Elton John en 1970. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

El fotógrafo tomó cientos de imágenes de Elton John en shows y posados. Pero tiene predilección por esta foto de 1970, donde el pianista se muestra tranquilo a pesar de su parafernalia de plumas y estridentes gafas.

O’Neill admiraba a David Bowie por su carisma y talento. Esta imagen de 1980 fue realizada en la gira en que se presentaba como Ziggy Stardust en el club Marquee de Londres, en 1980.

David Bowie preparando su vestuario. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

Bowie se cambió frente a él, con la lógica ayuda de varios asistentes, para cantar varios temas para un especial de televisión, donde las tomas se tenían que repetir una y otra vez, sobre todo por el perfeccionismo del cantante. Pero se llegó a un buen resultado.

Momentos íntimos

La imagen de Peter Sellers tratando de pintar las uñas a Roger Moore es una de las más entrañables de la muestra.

Peter Sellers bromeando con Roger Moore. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

O’Neill contó que Sellers nunca creyó en su talento, que además de actor era cantante y escritor, “así como un muy buen fotógrafo”.

El actor de La Pantera Rosa podía tener un humor horrible y ser insoportable. Pero en los días en que estaba alegre no paraba de bromear y tratar de alegrar a los demás, como se ve en este encuentro con Moore.

Fotografía y boda

En 1976 Fane Dunaway ganó el Oscar a la mejor actriz por su papel en la película Network, un mundo implacable.

Faye Dunaway al día siguiente de ganar el Oscar. Foto Terry O’Neill – Gentileza de Maddox Gallery

O’Neill quiso retratar otra escena a la típica alegría del premio: realizó la toma al otro día, con la actriz con la resaca a cuestas en el hotel de Beverly Hills donde se alojaba, entre periódicos y con la estatuilla como una pieza de decoración.

“No había nadie más que nosotros, ni relacionistas públicos ni iluminadores. Un par de años más tarde me casé con ella. Y otros años más tarde, me divorcié”, describió O’Neill.

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