Los fotógrafos que mantienen vivo el deseo de viajar
El concurso Travel Photographer of the Year presenta trabajos de profesionales que cámara en mano recorren culturas y paisajes sorprendentes
Foto P.H. Nguyen – TPOTY
Es verdad que viajar por el mundo es más difícil de lo que nos gustaría. Pero gracias al talento de estos fotógrafos podemos dar la vuelta al mundo pero sin necesidad de repetir los lugares que ya han sido retratados infinidad de veces en revistas y redes sociales.
Uno de los concursos de fotos de viajes más importantes, el Travel Photographer of the Year, recibió 25.000 imágenes de 147 países, donde desde destacados profesionales a adolescentes amateurs pero con un gran potencial presentan otra mirada del mundo.
A diferencias de otros concursos, este no premia a una imagen en particular, sino que el jurado hace una valoración en base a las diferentes fotos enviadas, en portfolios o series que conquistan por su belleza, composición y destreza técnica.
La belleza del Ártico
El ganador fue el ruso Vladimir Alekseev. Este fotógrafo demuestra grandes aptitudes para retratar paisajes, la fauna y la forma de vida en entornos extremos, como los icebergs de Groenlandia, los volcanes de Kamchatka (Rusia), o la tundra helada de Svalbard (Noruega).
Las imágenes de Vladimir Alekseev confirman que hay belleza en los desiertos helados del Ártico
En sus imágenes muestra cómo los paisajes de los desiertos blancos, a pesar de su uniformidad, pueden presentar un hermoso despliegue de composiciones.
Fotógrafo, explorador y editor de varias publicaciones de Rusia, Alekseev ha organizado más de 50 safaris fotográficos a rincones que se encuentran más allá del Círculo Polar Ártico.
La vida en Pakistán
El premio para mejor fotógrafo joven es para un niño. Sí, Indigo Larmour, de Irlanda, solo cuenta con 12 años y logró la mención gracias a una serie de imágenes de la vida cotidiana en Lahore, Pakistán.
Nacido en Abu Dabi y de ascendencia India, en los últimos dos años y medio realizó varios viajes con su familia a ese país y a Pakistán.
Desde los ocho años lleva una cámara a todos lados, y estas imágenes en blanco y negro con una lograda composición de luces demuestra su talento.
Los bosques de Nueva Inglaterra
Entre los fotógrafos jóvenes de 15 a 18 años el ganador fue Ben Skaar, de EEUU.
También aficionado a la fotografía desde los ocho años, Skaar se suele levantar a las 4.00 para capturar cómo el amanecer cambia la luz de los paisajes de Nueva Inglaterra.
Las tomas de los paisajes de los bosques de Lincoln y Harts, en New Hampshire, sobre todo cuando el otoño los tiñe de rojo, son para admirar.
Un ganador de 11 años (y español)
Pero más joven todavía es el ganador de fotógrafos juveniles de menos de 14 años. Se trata de un español, Miguel Sánchez García, que con 11 años realizó logradas imágenes de los árboles que se elevan al cielo en El Escorial y la sierra de Guadarrama.
El lago sin agua
En la categoría de paisajes de la Tierra están las imágenes de Scott Portelli, de Australia, quien realizó un portfolio de tomas aéreas del Lago Eyre, al sur del país.
La escasez de agua del Lago Eyre y su alta concentración de sal crea paisajes surrealistas
Es el mayor lago de agua salada de la isla-continente, en el punto más bajo de la masa territorial, que casi siempre está seco. Solo cada ocho años el agua vuelve a fluir.
Esto genera imágenes psicodélicas de la sal y otros minerales que yacen en el lecho marino.
La soledad del Himalaya
Entre las menciones de paisajes están las imágenes de montañas de Paddy Scott, de Reino Unido.
Este fotógrafo retrató la belleza agreste del valle de Charakusa, en el sector de Pakistán de la cadena de los Himalayas, donde cada tanto un alud barre todo lo que encuentra a su paso.
La vela helada
De aquel desértico paraje australiano vamos a la mayor reserva de agua dulce del mundo, el Lago Baikal.
Allí Sergey Pesterev, de Rusia, fotografió las extrañas formas que adquiere el hielo cuando llega el invierno, con siluetas como en este caso, que simula una vela al viento.
La furia de la naturaleza
Una de las fotos más impactantes entre las ganadoras es esta toma de James Smart de un tornado a punto de arrasar una granja cerca de Simla, en Colorado, en una formación de taladro que sucede solo en el 2% de los casos.
Otra toma de la furia de la naturaleza es la de Edward Hyde, de Reino Unido, quien en medio de una tormenta se animó a ir al puerto de Newhaven, en Sussex, para inmortalizar a una ola que emerge como un dragón acuático.
El recuerdo de San Fermín
Y cerramos con un fotógrafo basado en Barcelona, Jordi Cohen, ganador del mejor portfolio de viajes.
Habitual colaborador de medios españoles e internacionales, Cohen ha mostrado la vida desde la vida de los ultraortodoxos en Jerusalén a la de una peluquería en Haití.
En este caso, una de sus imágenes más logradas es la de una multitud atemorizada ante el avance de los toros en San Fermín, una de las fiestas españolas más importantes y que, por la pandemia, se ha tenido que cancelar.
Foto de portada: P.H. Nguyen – TPOTY
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
