Los daguerrotipos, el culto a la imagen antes del nacimiento de la fotografía

Una exposición en el centro KBr de Barcelona viaja a los orígenes de la imagen impresa, cuando los daguerrotipos abrieron el camino a la fotografía

Retrato de mujer con marco. Foto CRDI. Colección Joan Basseda Casas

Décadas antes de que surgiera lo que hoy entendemos como fotografía se había inventado una técnica que se conocía como ‘espejo de la memoria’.

Eran los daguerrotipos, creados por el francés Louis-Jacques-Mandé Daguerre, que en 1836 logró registrar una imagen sobre una placa bañada con sales de plata.

Lo que hizo Daguerre fue aplicar una técnica desarrollada por Joseph-Nicéphore Niépce en un fenómeno óptico conocido como cámara oscura, que se conocía desde tiempos antiguos.

Retrato de tres hombres, ca. 1850-1855. Foto CRDI. Colección Ángel Fuentes de Cía

Tres años más de perfeccionar su invento fueron suficientes para Daguerre para presentar su creación, y desató una revolución de la imagen que se expandió rápidamente en el mundo. Incluida España, por supuesto.

La exposición en Barcelona

Los recuerdos de esos años en que miles de personas decidieron inmortalizar su figura en la nueva técnica se descubren en La mirada cautiva – Colección de daguerrotipos del CRDI (Centro de Investigación y Difusión de la Imagen) de Girona.

Esta muestra, organizada por el Centro KBr de la Fundación Mapfre en Barcelona, recorre estos primeros pasos en el culto a la imagen antes del nacimiento de la fotografía, por medio de una selección de daguerrotipos realizados entre 1840 y 1860 en esa ciudad catalana.

Retrato de una mujer, ca. 1845-1855. Foto CRDI. Colección Ángel Fuentes de Cía

Los retratos se realizaban en estudios, y requería una gran dosis de paciencia hasta que la imagen se impregnaba en las sales de plata.

Los retratados en daguerrotipos tenían que permanecer inmóviles unos 10 minutos hasta que la solución de sales de plata registre la imagen

Por ello los retratados tenían que permanecer inmóviles durante diez minutos, y es la razón por la que siempre salían con rostros serios, casi solemnes.

Retratos de grupos y hasta post-morten

Las imágenes muestran a personas solas, en parejas o en grupos familiares, además de los inquietantes retratos post-morten, una tradición que hoy nos parecería macabra pero que a mediados del siglo XIX fue muy popular.

Retrato de un hombre, ca. 1854-1856. Foto CRDI. Colección Ángel Fuentes de Cía

No se conoce los nombres de la gran mayoría de los fotografiados (o más bien, ‘daguerrotipados’), pero de algunos sí se pudo conocer la identidad gracias a las inscripciones contenidas en los marcos.

Técnicas y secretos del daguerrotipo

En la exposición también se podrá conocer los tipos de encapsulamiento de las imágenes, desde la cajas de madera con cubiertas de piel y las termoplásticas importadas de EEUU, hasta el sistema europeo, que era un marco abierto tal como los de las pinturas.

En las salas del KBr se presentan diversos objetos vinculados a esta técnica, desde productos químicos para revelar a lámparas de laboratorio y pigmentos para colorear las imágenes, elementos aportados por el Museo del Cine-Colección Tomàs Mallol de Girona.

Retrato de una mujer, ca. 1848-1855. Foto CRDI. Colección Joan Basseda Casas

En la exposición es posible ver elementos de laboratorio y cosméticos usados para colorear las fotografías

La muestra se complementa con dos documentales, que explican cómo se realizaban los daguerrotipos y las técnicas de restauración que algunos retratos expuestos en este centro de Barcelona; y con unas fotogrametrías que permiten obtener una visión tridimensional de cuatro daguerrotipos expuestos.

a.
Ahora en portada