El retrato fotográfico definitivo de Madrid

“En un abrir y cerrar de ojos, en la inflexión de una mirada o un gesto, en una armonía compositiva que solo ha llegado a existir porque la capta un fotógrafo, pero que de otro modo desaparecería sin huella”. Son solo algunos de los lugares en los que reside la belleza de Madrid, según explica Antonio Muñoz Molina en el prólogo de Madrid, El retrato de una ciudad, un libro pero también un retrato gráfico de la ciudad desde principios del siglo XIX hasta nuestros días.

“En Madrid casi no hay más paisaje que el paisaje humano, que es el territorio privilegiado de la fotografía” continúa Muñoz Molina, dibujando una ciudad que se define por la suma de los fragmentos o indicios de las historias que la componen, protagonizadas por personajes anónimos que a su vez se convierten en los sujetos primordiales de la fotografía callejera.

Para captar la multitud de caras y también de voces, aunque sea a través de imágenes- de la ciudad se ha editado este libro, que recoge una sinfonía de miradas y perspectivas unidas en la ingente tarea de contar Madrid.

Un total de 160 imágenes conforman esta obra, fruto de los objetivos de muchas cámaras a lo largo de muchas décadas para construir un relato desde principios del siglo XIX hasta la actualidad.

Retrato de Madrid

Editado por La Fábrica con la colaboración del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, el libro engloba más de dos siglos de historia y miradas de autores muy diversos: desde las geniales fotografías de Alfonso, quizá el mayor cronista gráfico del Madrid de inicios del siglo XX a las imágenes prebélicas y de guerra de Henri Cartier-Bresson y Robert Capa.

También el retrato de la posguerra de William Klein, Francesc Català-Roca, Ramón Masats, Inge Morath o Cas Oorthyus, la incipiente sociedad del desarrollo que inmortalizaron fotógrafos de aquí y de fuera como Gianni Ferrari, Ferdinando Scianna o Joana Biarnés, o las míticas imágenes de la Movida madrileña de Alberto García-Alix, Miguel Trillo, Ouka Leele o Pablo Pérez Mínguez. Ya en el siglo XXI, dan testimonio del ambiente cultural, social y económico las instantáneas de Cristina García Rodero, Alex Webb o Thomas Struth. 

120 años de Madrid en fotos

Las 160 imágenes de este libro se estructuran en seis periodos temporales que discurren entre 1900 y 2020.
Entre 1900 y 1930 Madrid se adentra en un nuevo siglo con el objetivo de convertirse en una gran metrópoli al estilo de las grandes capitales europeas. Con la inauguración del metro en 1919 y la Gran Vía, Madrid va desarrollando una nueva personalidad captada por autores como Alfonso, Francisco Goñi, Luis Ramón Marín o António Passaporte.

El florecimiento cultural e intelectual de la Segunda República y la dura réplica de la destrucción que trajo consigo la Guerra Civil se reúnen en el capítulo dedicado al periodo comprendido entre 1931 y 1939, con imágenes de autores como Henri Cartier-Bresson y Robert Capa. 

Entre 1940 y 1960 grandes fotógrafos españoles como Ramón Masats, Francesc Catalá-Roca, Paco Gómez, César Lucas, o Campúa fueron testigos de la reconstrucción de una ciudad que luchaba por salir adelante, llena de desigualdades y con una población en aumento por la migración del campo a la ciudad. Una evolución de también llamó la atención de fotógrafos extranjeros como William Klein o Cas Oorthuys. 

Entre 1961 y 1976 España lucha por abrirse al mundo con una imagen ligera y atractiva que ponga en segundo plano las rígidas costuras de la dictadura. Fotógrafos como Gianni Ferrari, Joana Biarnés, Henry Clarke, Raymind Depardon o Gonzalo Juanes, retrataron a figuras de Hollywod y fenómenos de masas como los Beatles, viviendo la noche y poblando las calles de una ciudad que destila glamour y ganas de abrirse al mundo. 

Una cultura efervescente

La muerte de Franco trajo consigo uno de los movimientos más efervescentes de la cultura madrileña, la Movida. Un periodo de apertura y experimentación que supieron captar como nadie autores como Alberto García-Alix, Pablo Pérez Mínguez, Miguel Trillo o Ouka Leele y cuyas imágenes se recogen en el periodo comprendido entre 1977 y 1991 del libro. 

Cierran la obra las imágenes de una ciudad transformada definitivamente en metrópoli que, entre 1992 y 2020, se erige en capital multicultural y cosmopolita con una oferta cultural incontestable y una personalidad propia que la sitúan en el foco internacional.