Dos merecidos homenajes a la primera fotoperiodista de España

Por su lente pasaron desde Raphael y Serrat hasta Orson Welles y The Beatles. Retrató cientos de personas comunes y llevó a las modelos a desfilar a la calle. Ella fue Joana Biarnés, la primera fotoperiodista de España, y dos muestras reivindican su legado.

Las dos exposiciones, organizadas por la Fundación Photogràphic Social Vision, permiten conocer dos facetas de esta talentosa fotógrafa: la de sus producciones de moda en las ciudades españolas, y sus últimos años, cuando por fin fue reconocida públicamente por su trabajo.

La revolución en la fotografía

Estas dos muestras se organizan en Terrassa, su ciudad natal. Una de ellas es Joana Biarnés, a pie de calle, que se puede ver hasta el 27 de diciembre en la Sala Muncunill, de esta ciudad cercana a Barcelona.

Biarnés fue una innovadora a dejar de mostrar a las modelos en pasarelas y estudios, y llevarlas a posar a calles, portales y hasta campos sembrados

Allí se pueden contemplar 88 fotografías de moda realizadas por Biarnés, en la que se refleja su gran innovación en el sector: las modelos no están en pasarelas ni bajo los focos de un estudio, sino paseando o posando en aceras, parques o campos sembrados.

La exposición recopila los mejores trabajos realizados entre los años ‘60 y principios de los ’70 en Barcelona y Madrid, así como en Londres y París, tradicionales mecas de la moda europea.

Durante 15 años Biarnés se dedicó a la fotografía de moda, justo cuando llegó la evolución de lo formal y lo clásico a la transgresión de los discípulos de Balenciaga, André Courrèges y Paco Rabanne, pasando por el movimiento hippie.

Gracias a su trabajo en la revista La Moda y en el diario Pueblo, Biarnés fue la gran cronista de la moda y la sociedad en Madrid.

Alta costura y celebridades

Por ello logró retratar a las modelos retratos de reconocidos modistos como Asunción Bastida, Pedro Rodríguez, Carmen Mir, Lino y Elio Berhanyer; y sin olvidar de figuras internacionales como Courrèges, Paco Rabanne o Mary Quant en París y Londres.

Más allá de la moda, grandes figuras del arte del país como Salvador Dalí, Luis Buñuel, Lola Flores, Joan Manuel Serrat y Raphael posaron -aunque sea fugazmente- para Biarnés.

Y sin olvidar los retratos que logró de figuras internacionales como Orson Welles, Yul Brinner, Roman Polanski y The Beatles: de hecho ella fue la única persona que llegó a fotografiar a la banda en la intimidad de su hotel en la gira española.

El olvido y el redescubrimiento

Pero no todo era glamour. Biarnés también reflejó los años gris del franquismo y los inicios de la democracia, con un una España que de ser triste y empobrecida recuperaba la ilusión.

En 2012 su archivo fue redescubierto por un investigador, y de a poco la sociedad comenzó a conocer el valioso legado de Biarnés.

En los ’80, cansada del amarillismo y la prensa rosa, se alejó de los medios, y su figura se fue desvaneciendo.

Pero en 2012 su archivo fue redescubierto por un investigador, y de a poco la sociedad comenzó a conocer el valioso legado de Biarnés.

Sus últimos años

Los últimos años de esta fotógrafa son reflejados en la otra muestra, Crónica fotográfica del descubrimiento de Joana Biarnés, que se puede ver en el EspaiDos, también de la Sala Muncunill de Terrassa, hasta el 27 de diciembre.

Se trata de una selección de fotos realizadas por Imma Cortés, fotógrafa e investigadora del archivo de Biarnés, donde es posible ver cómo era en su entorno familiar, y conocer los homenajes que fue recibiendo.

La Fundación Photogràphic Social Vision coeditó el libro con Blume Editorial Disparando con el corazón, una antología de esta fotógrafa, y coprodujo el documental Una entre todos, que se puede ver en Filmin.