Foro Humboldt: el nuevo icono de Berlín abre (por fin) sus puertas

Es uno de los mayores (y más costosos) proyectos culturales de Europa y, tras muchos retrasos ocasionados por la covid-19, el Foro Humboldt abre por fin sus puertas en Berlín. Con seis exposiciones (una permanente y cinco temporales) que van de la historia del comercio del marfil a la relación entre el cambio climático y la crisis de la democracia, durante 100 días se podrá visitar de forma totalmente gratuita.

Ubicado sobre el antiguo palacio Berliner Schloss o Palacio de Berlín, de los Hohenzollern, y frente a la icónica isla de los museos berlinesa, fue diseñado originalmente por el arquitecto Andreas Schlüter y reinterpretado ahora por el arquitecto Franco Stella (quedó prácticamente destruido tras la Segunda Guerra Mundial).

Desde que se colocase la primera piedra, en 2013, han hecho falta siete años para asistir a la inauguración del edificio, que en esta nueva etapa toma el nombre de los hermanos Alexander y Wilhelm von Humboldt, dos grandes personalidades del pensamiento ilustrado en Alemania.

Tras el retraso de su inauguración, prevista inicialmente para diciembre de 2020 y después para marzo de 2021, el Foro Humboldt definido como «mayor desarrollo cultural de Europa y el más ambicioso de Alemania del siglo» comienza hoy por fin a recibir público.

Foro Humboldt

Tras la expectación despertada por el nuevo vestíbulo que da acceso a la Isla de los Museos – que es Patrimonio de la Humanidad desde 1999- diseñado por el estudio del arquitecto británico David Chipperfield, la del Foro Humboldt es la apertura que más expectación ha despertado en la capital alemana.

Definido como «mayor desarrollo cultural de Europa y el más ambicioso de Alemania del siglo», el Foro Humboldt representa la apertura más esperada en años de la capital alemana

Aloja las colecciones extraeuropeas del Museo Etnológico y el Museo de Arte Asiático, además de un laboratorio de la Universidad Humboldt y de las Fundaciones del Museo Municipal de Berlín, y ha generado controversia en torno a la herencia colonial alemana.

Por eso, en su nueva etapa y lejos de esquivar el debate, pretende convertirse en un espacio de diálogo entre culturas por lo que combinará exposiciones con una programación de debates, pero también música, cine y danza. Todo, centrado en tres pilares principales: la historia y la arquitectura del lugar, los hermanos Humboldt y el colonialismo.

Según su director, Hartmut Dorgerloh, este “es un lugar para reunirse, para hablar no sobre otras personas sino para hablar con ellas, para escucharlas, para debatir sobre el fenómeno global del futuro, sobre los museos, la arquitectura, la historia de la sociedad, del colonialismo y sobre la colonización, es decir, cómo hemos sufrido hasta hoy en todo el mundo los crímenes coloniales”.

Primeras exposiciones

Seis exposiciones -una permanente y cinco temporales- inauguran este espacio cultural.

La permanente es precisamente La historia del lugar, que recrea la historia del foro y la de los hermanos Wilhem y Alexander von Humboldt con el objetivo de crear vínculos entre ellos y los valores que rigen este proyecto cultural.

Aquí se enmarcan los vestigios del Palacio de Berlín original, como un muro y una bodega arqueológica, y se ofrece un recorrido histórico que va desde la Edad Media a la actualidad, un salón de esculturas y una impactante presentación de multimedia que condensa 800 años de historia.

En Belleza terrible: Elefante. Humano. Marfil se ahonda con mirada crítica en el comercio de mundial de marfil, una historia que hunde sus raíces 40.000 años atrás, cuando los seres humanos comenzaron a usar colmillos de estos animales para crear las piezas de arte más antiguas que se conocen.

Hoy, sin embargo, marfil es sinónimo de injusticia y de violencia, de esclavitud, colonialismo y explotación.

Cambio climático y democracia

También una mirada crítica está detrás de la muestra Humboldt Lab: After Nature, que aborda las indeterdependencias entre el cambio climático y la pérdida de diversidad y los desafíos mundiales a la democracia.

Por su parte, Berlín Global ofrece, a través de 4.000 metros cuadrados de exposición interactiva, una mirada contemporánea a la ciudad, a su carácter y a sus conexiones con el resto del mundo.

Tanto el proyecto arquitectónico como el elevado coste (644 millones de euros) han sido motivo de controversia, pero más aún sus colecciones, con piezas procedentes de antiguas colonias alemanas

Música, instalaciones, arte gráfico, fotografías y objetos integran esta muestra que genera una “experiencia en múltiples capas”, según sus responsables, y que permiten acercase a la urbe con temas que van desde la revolución y la guerra hasta el entretenimiento y la moda.

Más enfocada a niños está la exposición ¡Toma asiento!, un divertido viaje sobre cuándo, dónde, por qué y cómo nos sentamos, cómo los asientos determinan estado de ánimo o gestos y también definen el lugar que se ocupa dentro del grupo o la sociedad, así como las diferencias entre culturas.

Una colección etnológica y de arte asiático completan la serie de exposiciones que inauguran el foro.

Danza música… y controversia

Además de las exhibiciones, que se podrán visitar gratuitamente durante los primeros 100 días desde la apertura del 20 de julio, la apertura del foro estará acompañada de un programa de actividades con danza, música y debates que tienen el objetivo de fomentar el diálogo sobre la cultura.

El propio proyecto será uno de los objetos de debate. Con 30.000 metros cuadrados y tres fachadas que reproducen el antiguo palacio real barroco y una cuarta pared moderna, su elevado coste, cifrado en 644 millones de euros, ha sido tan controvertido como el estilo arquitectónico escogido por el Parlamento alemán para la reconstrucción.

Pero, sobre todo, es el debate internacional en torno al colonialismo el que más controversias ha despertado, ya que los fondos del museo incluyen colecciones con obras procedentes de antiguas colonias alemanas.

“Toda Europa tenemos un pasado colonial y tenemos que lidiar con ello, tal vez con más cuidado del que tuvimos en el pasado. La expropiación europea es un tópico importante para nosotros y creo que también para Reino Unido, Francia, Italia, Portugal o España”, concluye el director de la institución.