El diseño de los castillos Disney llega al MET

Del neogótico de 'La Cenicienta' al rococó de 'La Bella y la Bestia', una exposición en el MET de Nueva York analiza la influencia de las artes decorativas francesas en las películas de Disney

Castillo Disney París. Foto: Bastien | Unsplash.

Si uno de los principales museos del mundo lo dice, no seremos nosotros quienes lo pongan en duda: las películas de Disney son arte. Y, como tales, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) les dedicará una exposición en la que examinará la fascinación personal de Walt Disney por el arte europeo y cómo trasladó la arquitectura y las artes decorativas francesas a sus animaciones.

Con inauguración prevista el 10 de diciembre, la muestra llevará por título Inspiring Walt Disney: The Animation of French Decorative Arts (Inspirar a Walt Disney: la animación de las artes decorativas francesas) y establecerá un paralelismo entre las creaciones de Disney Studios y sus modelos artísticos, especialmente los motivos franceses que pueden rastrearse en las películas y parques temáticos del gigante de la animación.

La inspiración de Walt Disney

Alrededor de 40 piezas de diseño y artes decorativas europeas del siglo XVIII, de tapices y muebles a relojes Boulle y porcelana Sèvres, podrán verse frente a 150 obras de los archivos de Walt Disney, así como imágenes de películas que dejan ver el proceso creativo y tecnológico tras los escenarios de las películas, tanto en vida de Walt Disney como después.

Sèvres Manufactory. Imagen cortesía de Huntington Art Museum, San Marino, California.

En este sentido, apuntan desde el MET, la exposición destacará referencias a la cultura visual europea en las películas animadas de Disney, incluidos guiños a la arquitectura renacentista en La Cenicienta (1950), las influencias medievales en La bella durmiente (1959) o el estilo rococó que predomina en La bella y la bestia (1991).

Para organizar la primera exposición que el MET dedicará a la obra de Walt Disney y sus estudios, explica el comisario de la exposición Wolf Burchard, “fue importante explorar sus fuentes de inspiración”.

Entre las genialidades de Walt Disney se cuenta el ser capaz de intuir la animación implícita en objetos y luego darles vida a través de la tecnología

El proceso no estuvo exento de sorpresas, ya que reconocieron cómo las interpretaciones que el estudio realizó en versión animada de los cuentos de hadas europeos tradicionales “se han convertido en una lente a través de la que muchos ven el arte y la cultura occidentales de hoy”.

En este sentido, añade, “Nuestra nueva mirada a este material, que suscita un diálogo efervescente entre los dibujos y las ilustraciones de algunos de los artistas más talentosos de Walt Disney Animation Studios y numerosos objetos del siglo XVIII, da vida al humor y al ingenio de las artes decorativas rococó francesas”.

La porcelana de Sèvres inspiró muchos de los objetos de las películas Disney.

De hecho, entre las genialidades de Walt Disney se cuenta el ser capaz intuir la animación implícita en muebles, esculturas y otros objetos y luego darles vida a través de la tecnología.

La película Disney más rococó

En la muestra, que se organizará temática y cronológicamente y podrá verse hasta el 6 de marzo de 2022, destaca una gran sección dedicada a la película más rococó de Disney, que no es otra que La bella y la bestia donde, además de los protagonistas, toman relevancia objetos que cobran vida y participan de la trama (hola taza Chip, hola tetera Sra. Potts).

Además de uno de los retratos de la joven Magdalena González prestado por el castillo de Ambras en Insbruck, en cuya historia podría estar basado el cuento (su padre, Pedro González, es uno de los primeros casos registrados de hipertricosis congénita generalizada o, lo que es lo mismo, pelo en todo el cuerpo), se muestran junto a relojes, candelabros y teteras del siglo XVIII.

También se analizará la especial relación que Walt Disney mantuvo con Francia, con recuerdos y anécdotas de sus viajes y descubrimientos, que fueron una profunda fuente de inspiración de su trabajo (y también del de los estudios de animación que fundó).

‘La bella y la bestia’ es la película más rococó de los estudios Walt Disney.

De estas visitas deriva también su pasión por coleccionar y construir todo tipo de mobiliario en miniatura, así como objetos para casas de muñecas, un rasgo, explican los responsables de la exposición, “que refleja el tipo de creatividad que desplegaba al supervisar la creación de nuevos mundos a través de sus parques temáticos y películas”.

Una selección de estos objetos también puede verse en la muestra, así como imágenes de grabaciones personales de Disney visitando París y Versalles.

Dar vida a lo inanimado

Otra sección, ‘Animar lo inanimado’, presenta figuras de porcelana francesa y alemana de estilo rococó que se contraponen a bocetos de las dos de las Silly Symphonies de Disney: The Clock Store (1931) y The China Shop (1934).

La idea pasa por mostrar cómo estas porcelanas de Meissen o Sèvres, originariamente inspiradas en las escenas pastorales del pintor francés Antoine Watteau y sus contemporáneos, cobran vida gracias a la primera generación de animadores de los estudios Disney.

Las siguientes secciones se centran en las primeras películas animadas: Blancanieves y los siete enanitos (1937), La Cenicienta (1950) y La Bella Durmiente (1959), adaptaciones de los cuentos clásicos de los hermanos Grimm en el primer caso y de Charles Perrault en los demás.

En el Castillo de Neuschwanstein se inspira el del rey en Cenicienta. Foto: Massimiliano Morosinotto | Unsplash.

También se analizan las influencias medievales del artista de Disney Eyvind Earle en el estilo de La Bella Durmiente y cómo la serie de tapices La caza del unicornio, conocido también como Los tapices del unicornio que se muestran en el MET pudo ser el punto de partida para el desarrollo de la estética de la película.

Arquitectura Disney

Por último, se examinará la arquitectura de Disney, específicamente a través de los icónicos castillos protagonistas tanto de algunas de las películas como de los parques temáticos de la compañía en todo el mundo.

Así, se podrán ver comparaciones de castillos reales e imaginarios, como los del Valle del Loira del siglo XVI y el Castillo de Neuschwanstein del siglo XIX en Baviera.

Tras su estreno en Nueva York, la exposición, organizada en colaboración con The Wallace Collection en Londres, viajará precisamente a la capital británica en la primavera de 2022.

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