Así sería Springfield si Wes Anderson dirigiera Los Simpson
Colores pastel, simetría y estética vintage toman la casa de Los Simpson, la Taberna de Moe y hasta la central nuclear de Springfield en este divertido ejercicio de interiorismo
Después de seguir sus aventuras durante más de 30 años y 32 temporadas, conocemos la casa de los Simpson, en 742 del Evergreen Terrace (Springfield), tanto como la nuestra propia. Y es que desde el debut de la serie, el 17 de diciembre de 1989 apenas ha cambiado, como tampoco las localizaciones de la Taberna de Moe o la central nuclear donde trabaja Homer. Pero qué pasaría si en lugar de la imaginación de Matt Groening hubieran salido de la de Wes Anderson?
Home Advisor, la plataforma que pone en contacto a propietarios de hogares con empresas de servicios de reformas y mantenimiento, ha pensado que era hora de actualizar el hogar de los Simpson y ha realizado un ejercicio de interiorismo para renovarla pero adaptando el particular estilo del director de Gran Hotel Budapest caracterizado por los colores pastel, la decoración ornamentada, la simetría y, por supuesto, los planos horizontales y vistas frontales.
Salón de los Simpson
Un sofá marrón, cuadro (torcido) de un barco, una mesita morada y una alfombra ovalada ocupan el salón de la familia de Homer y Marge, que ahora se reinterpreta en un estilo más del gusto de Wes Anderson.
Manteniendo el rosa en las paredes (ahora en una tonalidad más pastel), el cuadro se ha sustituido por una reproducción de un barco de vela de Montague Dawson y se ha acompañado de muchas otras piezas en una selección “cuanto más extraña y más kitsch, mejor”. Inspirada en la estética de la película Los Tenenbaums: Una familia de genios (2001) del cineasta, la estancia sustituye también el mueble del teléfono e introduce un revistero de teca, así como una gran alfombra y lámparas de aspecto vintage.
La cocina, antes de diferentes tonalidades, se torna completamente rosa para adaptarse al gusto de Wes, en un estilo que recuerda a Gran Hotel Budapest (2014). “Reducir la cantidad de colores en juego hace que los detalles ‘aleatorios’, como el teléfono antiguo, parezcan intencionales y elegantes al instante”, señalan los diseñadores de Home Advisor.
También se han incorporado electrodomésticos retro y una serie de utensilios en apariencia dispar pero meticulosamente colocados.
El dormitorio de Lisa
No faltan niños prodigiosos en el universo de Wes Anderson y por eso es la de Lisa la habitación que se ha sometido a reforma. Con el estilo de Los Tenenbaums, su cuarto es tan rosa como antes, pero ahora está revestido con papel pintado damasquinado que le da un aire de lujo decadente. Alguien tan aficionado a los libros como Lisa mercía una librería digna, así que se ha reemplazado “la monstruosidad de Ikea azul cobalto por un hallazgo vintage teñido de azul celeste”. Diferentes colores y patrones en contraste completan la estancia de la niña.
La taberna de Moe
Puede que el local donde Homer se toma unas cervezas no se haya limpiado nunca, pero los diseñadores de la plataforma lo han renovado por completo. Inspirado en la cinta Viaje a Darjeeling (2007) de Anderson, se han colocado vidrieras en las ventanas y paneles de madera y pan de oro en el techo, como una suerte de gloria imperial algo descolorida.
Central nuclear de Springfield
Los trabajadores de la central nuclear de Springfield no parecen precisamente los genios inadaptados y artistas incomprendidos que pueblan las películas del cineasta pero, incluso así, merecen un espacio de trabajo agradable. Con el aspecto del belafonte, el bote de Asteve Zissou en la película The life aquatic (2004) y una alfombra inspirada en la de la oficina de Jeff Goldblum en Gran Hotel Budapest, incluso este espacio adquiere algo de estilo.
Pero es el señor Burns, el propietario de la planta nuclear, el que tiene el decorado ‘más Wes Anderson’ de todo Springfield, gracias a detalles como la escala, la simetría, el oso polar plateado y los colores en paredes, cortinas y alfombras.