Así será el nuevo Museo Thyssen de Sant Feliu de Guíxols

En 2023 el Espai Carmen Thyssen en la localidad de Sant Feliu de Guíxols (Girona) se convertirá por fin en un verdadero museo donde dar a conocer las alrededor de 150 obras de la colección de pintura catalana de los siglos XIX y XX de la baronesa, durante los últimos años mostradas en exposiciones temporales.

Ni siquiera la pandemia de coronavirus -y la consecuente crisis sanitaria- podrá frenar el proyecto, que materializará el estudio Nieto-Sobejano, que trabaja también en el Montblanc Haus de Hamburgo, la ampliación del Museo Sorolla de Madrid o el Museo Arqueológico de Múnich.

La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de coronavirus no retrasará las obras, que comenzarán a finales de 2021; la inauguración será en la primavera de 2023

Tras ganar el concurso público para la transformación de las antiguas dependencias del monasterio en un nuevo espacio expositivo el pasado marzo, Nieto-Sobejano prevé una rehabilitación del interior del edificio que acoge la instalación y la construcción de una estructura de madera en el exterior, en la plaza Abadia, justo donde se proyectó el antiguo claustro que nunca se llegó a edificar.

La idea, según el arquitecto Enrique Sobejano, que reconoce haberse inspirado en museos como el Peggy Guggenheim de Venecia, pasa por “conectar los espacios públicos abiertos de la plaza urbana con los jardines del monasterio, fomentando la relación entre arquitectura y paisaje”.

Algo así como establecer una continuidad entre el espacio exterior y el interior.

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La plaza, el corazón del museo

Esta estructura de madera, que se levantará en la plaza Abadia, con jardines en el techo, que conectará todos los espacios de las futuras instalaciones.

“Desde ahí podrás ir a las salas expositivas, a la tienda o a los espacios polivalentes”, explica Sobejano.

También el arquitecto, durante la presentación del proyecto en el municipio del Baix Empordà, en la Costa Brava, precisó que que la rehabilitación del interior será la más complicada, porque “tiene que parecer que no se ha hecho nada”, según recoge Efe.

El reto ahora es adaptar el edificio a las necesidades del museo; por ejemplo, a la climatología que necesitan los cuadros y la accesibilidad, sin descuidar la necesidad o no de reforzar elementos estructurales aunque la idea, aseguró, “es que no cambie nada a simple vista”.

Las obras comenzarán en 2021

Las obras comenzarán a finales de 2021, tal y como se habían proyectado, y finalizarán 18 meses después, en la primavera de 2023. Según el alcalde de la población, Carles Motas, solo la rehabilitación del interior y la construcción de la estructura de madera costará unos 7 millones de euros.

Además, el proyecto prevé remodelar también los jardines del monasterio, las plantas superiores y la casa Blasco; eso sí, se podrá acometer “en función del presupuesto”.

Motas espera poder ampliar el presupuesto para, en un futuro, rehabilitar las plantas superiores y convertirlas en espacios polivalentes que acojan todo tipo de actividades culturales.

Colección Carmen Thyssen

El futuro Museu Thyssen albergará el fondo permanente de la colección de pintura catalana de los siglos XIX y XX de Carmen Thyssen.

Hasta que pueda abrir sus puertas, la actividad del espacio, que cada verano se concreta en exposiciones temporales de los cuadros de la baronesa, continuará como hasta ahora.

En esta ocasión y como consecuencia de la crisis de la Covid-19, la muestra, titulada Josep Amat dialoga con el impresionismo, será virtual. Incluye 21 cuadros en los que los de Amat se confronta con maestros del impresionismo como Pissarro, Guillaumin, Gauguin, Dufy, Louiseau o Potthast.

Comisariada por Pilar Giró, la exposición se puede visitar en esta ocasión “desde cualquier sitio, en cualquier momento” y no tiene fecha de finalización, un primer experimento en el terreno de la exposiciones digitales que, asegura Giró, “no será el último”.