Una librería entre las nubes para rozar el cielo de Shanghái

Si basta con abrir un libro para evadirnos, para flotar por encima de la realidad y trasladarnos a cualquier lugar o situación, ¿cómo sería adentrarnos en esas páginas desde un lugar en el que, literalmente, se pueden tocar las nubes? En la librería Duoyun en la Torre de Shanghái es posible (y además maravilloso).

El buque insignia -o flagship store– de la compañía Duoyun Books no puede ser más impresionante. Elevada a 239 metros de altura, en la planta 52 del rascacielos más alto de Shanghái, tiene un inventario de 60.000 libros y otras 2.000 publicaciones, pero además alberga una sala de conferencias, un área de exposiciones, una cafetería, un bar, un restaurante y gran jardín en la azotea.

Más que una librería, el buque insignia de Duoyun Books en Shanghái es un auténtico centro cultural

[Para leer más: Abre sus puertas la biblioteca del futuro en Oslo]

Más que una librería, el concepto es el de un complejo cultural minimalista y abierto que aprovecha al máximo los grandes ventanales y la luz cambiante del exterior.

Detrás de su diseño está Wutopia Lab, la misma firma que transformó una vieja iglesia ortodoxa de Shanghái en un increíble templo, ahora dedicado a los libros, o que proyectó para la ciudad de Wuhan una pirámide de cristal invertida que recorre las siete plantas de una librería con el sello de la Hubei Foreign Language Bookstore.

Libros entre nubes

Fundado por el arquitecto Yu Ting en 2013 en Shanghái, el estudio optó por explotar las posibilidades que le brindaba esta ubicación ‘entre nubes’ que ha hecho de la librería, además, un excelente mirador sobre la ciudad.

Y es que, según Wutopia Lab “El cielo y la ciudad debían formar parte del diseño de la librería”. Así, mientras de día el exterior es el protagonista, gracias a la luz que inunda los diferentes espacios de venta y lugares como el jardín o la cafetería, y las estanterías se reflejan en el suelo generando una sensación de ingravidez, la atmósfera cambia totalmente cuando cae el sol y la oscuridad genera un ambiente más íntimo, con las luces de la ciudad brillando en la distancia.

Las montañas guiaron el diseño del interior, que toma forma en amplias entradas arqueadas y estantes curvos que alojan los libros. En el interior, estantes translúcidos crean un recorrido en forma de laberinto con espacios circulares interconectados.

Cada una de las áreas en las que se divide, desde una sala de lectura en tonos negros hasta el área reservada a los libros de la London Book Review Bookstore, de verde, pasando por el espacio del típico azul Tiffany de la cafetería, tiene su propia paleta de color que crea una atmósfera diferenciada.

Librería de récords

Las mareantes cifras no se limitan a sus fondos (62.000 títulos entre libros y otras publicaciones) sino también a su construcción.

Alrededor de 100 trabajadores completaron la tienda en tan solo 60 días. En los siguientes 15 se trasladaron 260 toneladas de estantes a la planta 52 del rascacielos, que se instalaron en otros 10 días. En cuatro más, 35 empleados de la librería habían colocado todos los títulos.