¿Para qué construir un puente si lo puedes imprimir en 3D?

En Venecia, el estudio Zaha Hadid construye Striatus, el primer puente realizado con hormigón impreso en 3D que además se sustenta únicamente gracias a la geometría

Striatus. Imagen: Zaha Hadid Architects.

Construir más con menos. Podría ser la puerta que abre Striatus, un nuevo puente diseñado por el estudio de arquitectura Zaha Hadid y que será el primer puente de hormigón impreso del mundo. Ni siquiera habrá que esperar mucho tiempo para verlo: actualmente en construcción en el marco de la Bienal de Arquitectura de Venecia, que se extiende hasta el próximo 21 de noviembre, se inaugurará el próximo mes de julio en la ciudad italiana.

La idea pasa por el hormigón impreso, en el que será la primera de estas estructuras construidas gracias a una impresora 3D. Permitirá que el puente sea ecológicamente responsable y que emplee los recursos justos y una precisión que, precisamente, facilite “construir más con menos”.

Striatus

Encuadrado en la exposición Time Space Existence organizado por organizada por el Centro Cultural Europeo (ECC) durante la Bienal y diseñado por Zaha Hadid Architects, el Block Research Group (BRG) de ETH Zurich e incremental3D, con el apoyo de la compañía de materiales de construcción Holcim, Striatus se está construyendo en los Jardines de Marinaressa de Venecia.

En pocas palabras, se trata de una pasarela arqueada de mampostería no reforzada compuesta por bloques de hormigón impresos en 3D.

Además del avance que supone la utilización de hormigón impreso en 3D, lo importante del puente es que no emplea soportes o refuerzos externos, sino que se sustenta únicamente gracias al diseño paramétrico, el que emplea las matemáticas para crear configuraciones orgánicas, continuas y armónicas -por ejemplo, el usado en la construcción de las famosas Setas de Sevilla-, por lo que requiere mucho menos material que las estructuras equivalentes.

Además, se puede reinstalar más adelante en otro lugar.

Striatus. Imagen: Zaha Hadid Architects.

Técnicas del pasado llevadas al futuro

Según sus creadores, Striatus “recupera las técnicas tradicionales de los maestros constructores”, eso sí, ahora utilizando tecnologías avanzadas que van desde el diseño y la ingeniería computacionales hasta la fabricación robótica.

Así, al lograr resistencia a través de la geometría, el puente se sostiene únicamente mediante compresión sin refuerzo, lo que permite reducir el uso de material y, por consecuente, reducir también su huella ambiental.

El objetivo del proyecto pasa por establecer un “nuevo lenguaje para el hormigón”, haciendo que Striatus combine mampostería tradicional y tecnologías avanzadas pero también que ejemplifique el diseño circular: no solo se puede reutilizar sino que el puente también se produce con un desperdicio mínimo de material. El hormigón se imprime precisamente donde se necesita, toda la estructura se ensambla en seco sin aglutinantes y no requiere ningún soporte o refuerzo adicional.

Sin refuerzo y utilizando ensamblaje en seco sin aglutinantes, se puede reutilizar repetidamente.

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