Róterdam rescata el pasado de la emigración europea

El moderno Museo Fénix de la Emigración recordará cuando Róterdam vio partir a dos millones de europeos hacia otros continentes

La escalera romperá la simetría del edificio. Foto Mad Architects

En estos tiempos en que en algunos sectores de la sociedad europea protestan contra la inmigración, la apertura de un centro como el futuro Museo Fénix, de Róterdam, sirve para dar una lección de historia; y recordar que el Viejo Continente durante décadas vio zarpar a millones de personas que cruzaron los océanos en búsqueda de su futuro.

El Museo de la Inmigración Fénix será inaugurado en el 2023, y en sus gigantescas instalaciones de 30.000 metros cuadrados se contará diversas facetas de la inmigración y emigración europea, mediante el uso de modernas tecnologías multimedia con fotos, videos y audios.

El diseño es un puente entre el pasado y el futuro. Foto Mad Architects

El puerto que vio zarpar a dos millones de europeos

Róterdam es la ciudad ideal para albergar un museo de estas características. Su puerto es uno de los más importantes de Europa, y entre 1880 y 1920 desde allí zarparon dos millones de personas hacia América y Australia, sobre todo a la ciudad de Nueva York.

En su gran mayoría estos emigrantes no eran holandeses sino de Rusia, Ucrania, Polonia y Alemania; legiones de residentes de las ciudades y los campos que huían de la pobreza y las persecuciones políticas.

Museo y centro de arte

Las historias de estos emigrantes inspiró a Wim Pijbes, exdirector del Museo Nacional de Ámsterdam a crear un centro que él prefiere no calificar como museo, sino como una “plataforma con una función híbrida”.

Vistas de la escalera central. Foto Mad Architects

El museo estará en los antiguos depósitos de la naviera Holland American Line, que fueron los almacenes más grande del mundo durante décadas

Porque la idea es no solo contar historias de familias que se lanzaron a un mundo desconocido en búsqueda de oportunidades, sino también albergar muestras de arte, fotografías y objetos relacionados con la emigración.

Para ello el centro Fénix contará con aportes del Museo de la Ciudad de Róterdam, el Museo Marítimo, el Museo de Fotografía Holandés y entidades de otros países como la fundación Ellis Island de Nueva York y Pier 21 de Canadá.

Un lugar simbólico

El proyecto del museo está plagado de simbolismos. Su lugar será la primera planta de los antiguos depósitos de la compañía naviera Holland America Line, que abrió en 1923 como el almacén de mercancías más grande del mundo, con sus robustas columnas y sus ventanas típicas de la arquitectura neerlandesa.

Actualmente la planta baja fue reconvertida en un polo gastronómico y las plantas superiores se transformaron en apartamentos de alta gama.

Vistas del nuevo Museo Fénix de la Emigración. Foto Mad Architects

Su ubicación es la península de Katendrecht, que durante décadas fue el hogar del chinatown más antiguo de Europa, y donde en 1900 abrieron los primeros restaurantes chinos del país (y probablemente, del continente).

Era hora de convocar a los arquitectos chinos

Como una justicia histórica, el diseño del futuro museo está a cargo del estudio MAD Architects, de China; el primer edificio cultural de Europa planificado por una firma china.

El estudio MAD Architects es el primero de China que gana un concurso para diseñar un complejo cultural en Europa

Ya era hora de devolver favores, cuando los estudios más prestigiosos de Occidente están revolucionado la arquitectura en el gigante asiático con rascacielos, complejos culturales de formas innovadoras y toda clase de proyectos.

Uno de los rasgos más interesantes del Museo Fénix es su escalera: ubicado en la estructura central del complejo, se eleva en una forma de espiral hasta más allá del techo, para ofrecer a los visitantes unas interesantes vistas de la zona portuaria de Róterdam. Y de paso, reflexionar sobre lo que significa dejar atrás las raíces para construir un mañana.

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