Renzo Piano convierte una antigua central eléctrica de Moscú en un centro de arte

A pocos pasos de Kremlin, la Casa de la Cultura GES-2 abre sus puertas en un edificio de 20.000 m2 que comenzó a funcionar como central eléctrica hace 120 años

Casa de la Cultura GES-2. Foto: ©Michel Denancé | Fundación VAC.

Con sus amplios espacios, arquitectura industrial y características chimeneas, muchas antiguas centrales eléctricas en desuso han vuelto a la vida transformadas en hermosos hoteles, museos o centros culturales. La última en sumarse al camino que marcó la Tate Modern de Londres (de la mano de los arquitectos suizos Herzog & de Meuron), es la Casa de la Cultura GES-2, reformada por Renzo Piano como nuevo epicentro de la cultura contemporánea en Moscú.

Construida entre 1904 y 1908 y en funcionamiento durante casi un siglo, las esbeltas fachadas diseñadas por Vasily Bashkirov encierran ahora un vibrante espacio para el arte y la cultura que alberga un teatro, una gran sala de exposiciones diáfana y áreas de espectáculos inundados de luz y de aire limpio que absorben cuatro tubos de acero azul de 70 metros de altura que han sustituido a las originales chimeneas de ladrillo.

Nuevo epicentro cultural en el Octubre Rojo

A orillas del río Moscova, el espacio, nueva sede de la Fundación V-A-C, que adquirió el edificio en 2014 y ha tardado 6 años en rehabilitarlo (se inauguró el pasado 4 de diciembre), se enmarca en un distrito vibrante que tenía como referente, hasta ahora, el Krasny Oktyabr (Octubre Rojo).

El edificio se enmarca en el barrio conocido como Octubre Rojo, a orillas del Moscova. Foto: ©Michel Denancé | Fundación VAC.

Antigua fábrica de chocolate, el espacio, que da nombre a todo el barrio, fue también reconvertido en un centro de arte y ocio alternativo que aloja galerías, oficinas de start ups, medios de comunicación, clubes, cervecerías y restaurantes de moda.

Además, el Instituto Strelka, un laboratorio urbano que incluye un programa educativo y de investigación, y el histórico Teatro Udarnik son también vecinos de la nueva Casa de la Cultura GES2, un espacio urbano abierto a todos donde se podrá visitar exposiciones, asistir a representaciones de teatro, ver películas, escuchar conciertos y conferencias, visitar la biblioteca, participar en un taller con niños o pasar un rato agradable en la cafetería.

20.000 m2 de cultura

La Fundación V-A-C quería para este lugar más que un edificio: quería una experiencia social y cultural que girase en torno a las artes visuales, las artes escénicas, la música, pero también la ciencia y la sostenibilidad.

Cuatro chimeneas de acero azul son su principal símbolo. Foto: ©Michel Denancé | Fundación VAC.

Envuelto en una tonalidad de gris clara y profunda, que se ve blanca en los días soleados y azulada en los más sombríos, el edificio encaja a la perfección entre barrio colorido y heterogéneo.

Cuatro esculturales chimeneas de acero de brillante color azul y 70 metros de altura se han convertido ya en símbolo del proyecto

Bajo la batuta de Renzo Piano y su estudio RPBW, los casi 20.000 m2 del edificio, protegido desde 2009 como bien cultural, se organizaron en cuatro núcleos o ‘polos’: el polo cívico, el polo de bienvenida, el polo de exhibición y el polo de educación.

Se partía de dos conceptos principales: por un lado, construir un espacio donde la intuición fuese la única guía necesaria para los visitantes. De hecho, nada más atravesar sus puertas, basta girar la cabeza de derecha a izquierda para entender qué hay dentro, hacia dónde ir y cómo moverse en el edificio.

El segundo, pasaba por crear una red de circulación fluida y visible, concebida como una especie de escultura espacial, donde escaleras, ascensores, pasillos, marquesinas y plataformas formasen parte de un todo, conectando entre sí todos los espacios y actividades.

Casa de la Cultura GES-2. Foto: ©Michel Denancé | Fundación VAC.

Cuatro polos de cultura

El polo Cívico consiste en una combinación de espacios y actividades de libre acceso, y está abierto a una plaza exterior desde la que invita a entrar. Ya dentro, una plaza interior actúa como recibidor y punto de arranque de la experiencia V-A-C.

Tras demoler todos los tabiques y restaurar columnas y cerchas, la luz se articula como uno de los principales materiales constructivos del edificio

Al norte, ya en el polo de bienvenida, se encuentran la biblioteca (en la torre rehabilitada) y el centro de medios, mientras que al sur se ubican un espacio reservado a instalaciones de arte y un restaurante. Encima, un área de actuación abierta con una plataforma para sentarse permite mirar el bosque de abedules interior y un auditorio cerrado recibirá todo tipo de actuaciones.

GES-3 se inauguró a principios de diciembre. Foto: ©Michel Denancé | Fundación VAC.

El polo de exposiciones acoge todos los espacios dedicados a albergar muestras artísticas, de diferentes tamaños y alturas, ofreciendo así distintas condiciones para albergar cualquier exhibición o pieza. Tras demoler todos los tabiques y restaurar columnas y cerchas, la luz se articula como uno de los principales materiales constructivos de esta área, con una absoluta sensación de ligereza e ingravidez del conjunto.

El polo de educación incluye la Escuela de Arte, aulas y talleres orientados al público en general, así como espacios reservados a residencias de artistas y sus talleres.

Un bosque de abedules

En lugar de rehabilitar las chimeneas originales de ladrillo (perdidas en un bombardeo del ejército alemán en 1942), el proyecto optó por colocar cuatro esculturales tuberías de acero en un brillante color azul. No es (solo) un recurso estético y, desde ya, el principal símbolo del lugar.

El estudio de Renzo Piano ha sido el encargado de la transformación. Foto: ©Michel Denancé | Fundación VAC.

Las nuevas chimeneas son dispositivos sostenibles esenciales, ya que capturan aire limpio a una altitud de 70 metros y permiten la ventilación natural, a la vez que reducen el consumo de energía.

Además, sobre la cubierta se instalaron paneles solares que generan hasta el 10% de la energía que necesita el edificio.

También en línea con la sostenibilidad y la inclusión de la naturaleza en el proyecto, el edificio incluye un bosque de abedules dentro del su recinto. Ubicado al oeste, es la continuación de un jardín de esculturas, que deja paso progresivamente a cientos de árboles que conforman un paisaje esculpido sobre un cuadrado de 142 por 142 metros.

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