Al rescate de Lilly Reich, la diseñadora a la sombra de Mies

El Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona reivindica el legado de la coautora de algunas de las obras más emblemáticas del arquitecto alemán

La historia de la arquitectura, como la de tantos otros ámbitos, ha sido escrita durante siglos con nombre de hombre, por lo que las aportaciones femeninas a menudo han sido ignoradas. Así, hasta el más profano en la materia está familiarizado con Mies van der Rohe, pionero del estilo internacional, pero, en cambio, pocos conocen a la que fue su principal colaboradora durante más de una década, Lilly Reich, pese a que se trata de un personaje clave del movimiento moderno.

Precisamente, el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona acoge hasta el 15 de julio una instalación dedicada a reivindicar el trabajo de esta artista polifacética, de la que este año se celebra el 135 aniversario de su nacimiento.

El Pabellón MIes van der Rohe de Barcelona, en el que la propia Lilly Reich trabajón, sirve de marco para destacar la importancia de su trabajo

La iniciativa, que recibe el nombre de Re-enactment, es obra de la arquitecta e historiadora Laura Martínez de Guereñu (Guipuzkoa, 1973), y tiene su origen en la primera convocatoria de la Beca Lilly Reich, que busca fomentar la igualdad en la arquitectura.

El Pabellon Mies van der Rohe de Barcelona que Lilly Reich contribuyó a proyectar. Foto Anna Mas 149

El Pabellon Mies van der Rohe de Barcelona que Lilly Reich contribuyó a proyectar. Foto: Anna Mas.

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La instalación ideada por Guereñu se centra en la participación de Reich en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. La diseñadora fue la responsable junto a Mies van der Rohe de la concepción y ejecución de los distintos espacios expositivos de la delegación alemana, incluido el pabellón nacional, que se convertiría en uno de los grandes iconos de la arquitectura moderna.

Partiendo de los planos originales, Guereñu ha reconstruido dos de las vitrinas que Reich proyectó para la cita barcelonesa. En una de ellas se exponen diversos documentos de procedencia variada relacionados con la labor de la diseñadora, como cartas, patentes y fotografías de época, mientras que en la otra se proyectan dos filmaciones del día de la inauguración del certamen.

Los inicios de su trayectoria

La intervención de Lilly Reich en la Exposición Internacional de 1929 fue uno de los puntos álgidos de una carrera repleta de éxitos creativos. Nacida el 16 de junio de 1885 en el seno de una familia acomodada de Berlín, Reich se instaló en Viena en 1908 después de estudiar diseño textil. Ahí comenzó a trabajar en el taller del arquitecto Josef Hoffmann, y entró en contacto con la Wiener Werkstätte, agrupación enmarcada en el movimiento Sezessionsstil -la variante austríaca del Art Nouveau– que defendía la integración de todas las artes.

En 1911, Reich regresó a su Berlín natal y trabajó como escaparatista y diseñadora de mobiliario y ropa. Un año después, se integró en la Deutscher Werkbund, una asociación compuesta por artistas, arquitectos e ingenieros que buscaba mejorar la calidad y competitividad de la industria alemana, anticipando algunas de las ideas que años después desarrollaría la Bauhaus.

Las aportaciones de Reich fueron clave en muchos trabajos de Mies. Foto Anna Mas

Las aportaciones de Reich fueron clave en muchos trabajos de Mies. Foto: Anna Mas.

La creatividad y capacidad organizativa de Reich no pasaron desapercibidas, y en 1920 la diseñadora -que por entonces ya llevaba tiempo al frente de su propio estudio- se convirtió en la primera mujer en acceder al consejo de dirección de la entidad. Todo un reconocimiento a su labor.

La relación con Mies

Entre 1924 y 1926, Reich se encargó de diseñar las distintas ferias organizadas en la ciudad de Frankfurt. Fue en esa época cuando conoció a Mies van der Rohe, con quien estableció una relación profesional y sentimental que se prolongaría durante más de una década. La sintonía intelectual entre los dos personajes fue profunda: según el historiador Ludwig Glaeswer, Mies rara vez pedía la opinión de los demás, pero siempre estaba dispuesto a escuchar los consejos de Reich, toda una experta en el tratamiento del espacio interior y el uso de materiales como el vidrio y el metal.

En 1927, Mies y Reich ya dieron muestra de su complicidad en dos proyectos de gran impacto: la exposición temporal La vivienda en Stuttgart, que planteaba nuevos modelos de vivienda a partir del uso de materiales industriales y criterios racionales, y el diseño del Café Terciopelo y Seda, un espacio basado en el uso de la planta libre que fue presentado en el marco de la muestra La moda de la dama de Berlín.

Un año después, la pareja diseñó la Villa Tungendhaut, en la ciudad checa de Brno, entonces uno de los centros de la arquitectura moderna. Mies y Reich compaginaron ese proyecto con el de la dirección artística de la sección alemana de la Exposición Internacional de 1929. El reto era mayúsculo, ya que la industria alemana confiaba en que una participación exitosa en Barcelona le abriera las puertas al mercado latinoamericano, y el tándem Mies-Reich respondió a las expectativas con creces: sus espacios expositivos transmitieron a la perfección las ideas de modernidad y dinamismo.

Laura MartiÌnez de Guereñu está detrás de la iniciativa Re-enactment. Foto Anna Mas.

La arquitecta e historiadora Laura MartiÌnez de Guereñu está detrás de la iniciativa Re-enactment. Foto: Anna Mas.

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Los últimos años

En 1932, Reich empezó a trabajar como profesora en la Bauhaus, entonces dirigida por Mies. La diseñadora se hizo cargo del taller de tejidos, pero su etapa en la escuela fue breve: el ascenso del nazismo precipitó el cierre de la institución que había marcado el camino del arte alemán en los años veinte. La irrupción del régimen de Adolf Hitler también precipitó el final de la relación de Reich y Mies.

En 1938, el arquitecto emigró a Estados Unidos, donde desarrolló el resto de su carrera, mientras que la diseñadora optó por permanecer en Alemania. Perseguida por el régimen, Reich -que logró salvar de la destrucción los archivos de Mies- pasó parte de la Segunda Guerra Mundial en campos de trabajo forzado.

Tras la guerra, Reich fue profesora de la Universidad de Berlín y reabrió su estudio de diseño y moda. También dedicó parte de sus energías a restituir la Deutscher Werkbund. Lamentablemente, no tuvo tiempo de saborear el fruto de su esfuerzo. El 12 de diciembre de 1947 murió de cáncer. Así terminaba la trayectoria de una figura brillante, a menudo opacada por la larga sombra de Mies, y cuyos destellos de genio se pueden vislumbrar ahora en el Pabellón de Alemania de Barcelona.

Detalle de la muestra Re-enactment. Foto: Anna Mas.

Detalle de la muestra Re-enactment. Foto: Anna Mas.

 

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