Booking exige más controles a los pisos turísticos

Booking no teme que haya regulaciones más estrictas a los pisos turísticos, aunque la plataforma cuenta con un catálogo de cinco millones de apartamentos

Booking está de acuerdo con que los gobiernos refuercen los controles a los pisos turísticos. Para la plataforma, que cuenta con una cartera de cinco millones de propiedades para ser alquiladas, unas políticas más restrictivas depurará el sector y beneficiará a los usuarios.

Así lo expresó la consejera delegada de Booking, Gillian Tans, en una entrevista realizada en Nueva York. La directiva no teme que los mayores controles perjudiquen al negocio, sino todo lo contrario: “si una ciudad tiene regulaciones poco claras, muy poca gente estará dispuesta a ofrecer su propiedad”, dijo.

Más y más controles

Los controles contra Airbnb, Homeaway y otras plataformas de alquiler vacacional han llegado desde gobiernos municipales, regionales y estatales de Europa o Estados Unidos, por citar los mercados más importantes.

Ciudades como Ámsterdam, San Francisco o París han limitado el número máximo de días que pueden alquilarse apartamentos o casas, mientras que los gobiernos de Barcelona, Valencia o Baleares han dejado de otorgar licitaciones y han impuesto multas por publicitar propiedades sin permisos turísticos.

Para la consejera delegada de Booking, las “zonas grises” de las legislaciones frenan a muchos propietarios a ofrecer sus viviendas

El caso más radical es el de Palma, que prohíbe el alquiler al turismo de viviendas ubicadas en edificios plurifamiliares.

Zonas grises

En España, el Ministerio de Hacienda presiona a las plataformas a que entreguen datos fiscales de los propietarios y de sus ingresos por alquilar sus viviendas.

“Hay muchas áreas grises”, dijo Tans, quien consideró “si las leyes y regulaciones pueden aportar claridad a los propietarios, muchos más entrarán a este mercado”.

Desafío a Airbnb

Booking mantiene su desafío a Airbnb para ver quién es más poderoso en el sector del alojamiento. La plataforma de Priceline comunicó que había superado a la start-up de San Francisco con cinco millones de apartamentos listados, frente a 4,5 millones de su competidor.

En Booking este segmento de negocio creció un 27%, y actualmente representa al 20% de los ingresos del holding, que superaron los 10.000 millones de euros en el 2017.

Salto a las experiencias

Además de los apartamentos, Booking acelera la diversificación de su negocio, con la venta de experiencias y tours –desde entradas a museos a viajes en cruceros-, una apuesta en la que se incluye la compra de la tecnológica Fareharbor Holdings, por 250 millones de euros.

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