Washington: el banco de los presidentes renace como un hotel exclusivo

El Riggs National Bank, que tuvo a 22 presidentes como clientes pero que también atravesó numerosos escándalos, revive como un exclusivo hotel

Riggs Washington D.C. es un nuevo hotel de lujo en el centro histórico de Washington que sigue la tendencia de muchos establecimientos de abrir sus puertas en antiguos bancos. En este caso, se trata del edificio romántico del Riggs National Bank, una entidad que en sus 170 años de historia tuvo como clientes a 22 presidentes de EEUU y sus familias.

Abraham Lincoln, Richard Nixon, Ulysses Grant y Dwight Eisenhower fueron algunos de ellos, así como importantes senadores y altos cargos diplomáticos extranjeros.

Éxitos y escándalos

Fundado en 1836, fue protagonista de sucesos clave de la historia del país: financió la invención del telégrafo de Samuel Morse en 1845, prestó dinero al gobierno para comprar el estado de Alaska a Rusia y para los gastos de la guerra de 1847 contra México.

Lincoln, Nixon y Eisenhower fueron algunos de los clientes del banco Riggs, ahora transformado en un hotel

Pero también fue preso de los escándalos, como cuando en 2004 se descubrieron fondos que pertenecían al dictador Augusto Pinochet, y se comprobó que había desviado 700 millones de dólares de ingresos del petróleo de Guinea Ecuatorial a los bolsillos del presidente Teodoro Obiang.

La coctelería Silver Lyan se encuentra en la antigua bóveda del banco. Foto: Riggs D.C.

La coctelería Silver Lyan se encuentra en la antigua bóveda del banco. Foto: Riggs D.C.

Nueva vida

Su sede principal, que tiene 120 años, reabrirá como hotel de lujo operador por Lore Group tras dos años y medio de un ambicioso proceso de renovación, informa Bloomberg.

[Para leer más: Ocho hoteles de lujo en los lugares más insospechados]

Con 181 habitaciones, tiene a favor su ubicación a pocos pasos de los centros de poder de Washington y de los principales monumentos históricos.

La restauración, a cargo del director creativo de Lore, Jacu Strauss, incluyó la conservación de valiosos elementos arquitectónicos como la bóveda del techo de 6,7 metros de alto, los suelos de mármol de diseño geométrico y las columnas de estilo corintio con rosetones.

El café Riggs presenta una elegante mezcla de estilos. Foto: Riggs D.C.

El café Riggs presenta una elegante mezcla de estilos. Foto: Riggs D.C.

Unión de estilos

La recepción recuerda a un banco de la vieja escuela, con mostradores metálicos con paneles de madera que todavía tiene los buzones que se usaban depositar dinero.

Para mantener el estilo los nuevos propietarios encargaron candelabros de estética art-decó para rellenar el vacío hacia el techo, y fueron alineados con espejos con detalles plateados que recuerdan al Palacio de Versalles.

Recuerdos del banco

A un lado se encuentra el Café Riggs, una brasserie que ofrece desde bocadillos de queso a la brasa hasta caviar, y donde los candelabros cuelgan de un elaborado techo artesonado.

En cada habitación el minibar se encuentra dentro de una caja fuerte, con un rosetón con la imagen de la diosa Fortuna

La antigua bóveda del banco ahora es una sofisticada coctelería, con preparaciones que recuerdan tanto al pasado financiero del lugar como a la historia del primer siglo de vida de EEUU, como el Resolute, que recuerda al barco inglés encallado en el último tercio del siglo XIX, y que parte de su estructura de madera se usó para construir el escritorio de la Oficina Oval.

Las habitaciones tienen el minibar en una caja fuerte. Foto: Riggs D.C.

Las habitaciones tienen el minibar en una caja fuerte. Foto: Riggs D.C.

Las habitaciones

Las habitaciones son menos pomposas que las estancias de la planta baja, con colores que recuerda a las cajas de joyas que se atesoraban en las bóvedas.

El minibar simula ser una caja fuerte, con un detalle en latón que representa a Fortuna, la diosa romana de la suerte y del dinero.

[Para leer más: Seis edificios históricos que dieron paso a exclusivos hoteles]

Pero más espléndidas son las cuatro suites First Lady, inspiradas en el estilo de primeras damas del gobierno como Louisa Adams y Angelica Van Buren.

En las suites hay detalles que homenajean al antiguo banco. Foto: Riggs D.C.

En las suites hay detalles que homenajean al antiguo banco. Foto: Riggs D.C.

En tanto, la terraza promete ser uno de los sitios de moda del centro de Washington, donde se espera tanto a turistas como a políticos, operadores empresariales y banqueros. De alguna forma, el Riggs recupera su viejo espíritu.

a.
Ahora en portada