Un hotel en los Dolomitas lleva al futuro las casas en los árboles

¿Quién no ha soñado alguna vez con tener su propia casita del árbol? Sin duda el refugio perfecto: alejado de las miradas, con vistas y en perfecta conexión con la naturaleza. El sueño infantil toma forma con estas originales construcciones proyectadas para un hotel en medio de un bosque de los Dolomitas que, además son sostenibles, ecológicas… y preciosas.

Los tejados puntiagudos emergen entre los árboles del bosque en la montaña de los Dolomitas, al norte de Italia. El revestimiento de madera ennegrecida contribuye a integrarlos en el entorno, mientras que los grandes ventanales ofrecen una profunda conexión con la naturaleza.

La propuesta se basa en las tradicionales casas en los árboles, que se reinventan para que funcionen como habitaciones de hotel, ofreciendo a los turistas una excelente oportunidad de conexión con la naturaleza

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Son las nuevas habitaciones de hotel diseñadas por el estudio Peter Picher Architecture, con sede en Milán, y dirigido por Peter Pichler y Silvana Ordinas.

Tree Houses. Foto Peter Pichler Architecture.

Arquitectura sostenible e integrada

La propuesta se basa en las tradicionales casas en los árboles, que se reinventan para que funcionen como habitaciones de hotel, ofreciendo a los turistas una excelente oportunidad de conexión con la naturaleza.

Según sus creadores, los espacios responden a una forma de turismo ‘slow’, donde la integración de la arquitectura con el entorno y la relación del viajero con la naturaleza son los máximos protagonistas

Según sus creadores, los espacios responden a una forma de turismo slow, donde la integración de la arquitectura con el entorno y la relación del viajero con la naturaleza son los máximos protagonistas.

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“Creemos que el futuro del turismo se basa en la relación del ser humano con la naturaleza”, señalan. En este sentido, “una arquitectura bien integrada y sostenible puede ampliar esta relación, no se necesita nada más”.

Inspirada en la naturaleza

Las propias construcciones se inspiran en la naturaleza; así, su geometría, con afilados techos, recuerda a los abetos y los alerces en los alrededores, y están realizadas en madera local.

Los interiores se realizarán en madera de abeto sin tratar para crear interiores cálidos, en contraste con las fachadas oscuras, mientras que la relación entre interior y exterior se desdibujará mediante grandes ventanales de suelo a techo.

De entre 35 y 45 metros cuadrados por unidad, comprenderán dos niveles conectados por una escalera; el inferior con un área de lectura y sala de estar, además de baño, y el superior con las camas, que se orientarán para garantizar las mejores vistas del paisaje de montaña

De entre 35 y 45 metros cuadrados por unidad, comprenderán dos niveles conectados por una escalera; el inferior con un área de lectura y sala de estar, además de baño, y el superior con las camas, que se orientarán para garantizar las mejores vistas del paisaje de montaña, así como un segundo aseo.

Cada casa de árbol estará equipado con un tanque para recoger y reutilizar el agua de lluvia, así como bombas de calor geotérmicas que se utilizarán como fuente de calor en invierno.

Peter Pichler Architecture

Tree House no es el primer proyecto que el estudio diseña en los Dolomitas; en el sur del Tirol completó las que se conocen como las casas espejo, dos villas de vacaciones que flotan sobre una base por encima del suelo y que cuentan con grandes espejos de vidrio a modo de fachada.

El estudio se caracteriza por su enfoque innovador y contemporáneo de la arquitectura, el urbanismo y el diseño y pone el acento en la integración de la arquitectura en su entorno, la sostenibilidad, la ingeniería de valor y la racionalización.