Seis de cada diez paradores están en pérdidas

En 2012, Paradores inició una fuerte reestructuración para tratar de afrontar la situación de números rojos en la que se encontraba. Aplicó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 350 empleados, acordó cerrar el establecimiento de Puerto Lumbreras, en Murcia, y bajar la persiana durante unos meses al año de sus activos menos rentables. También metió la tijera en el área de restauración.

Sin embargo, la empresa que preside Ángeles Alarcó, la ex mujer de Rodrigo Rato, no consigue levantar el vuelo. El pasado ejercicio, 60 de los 99 paradores que conforman su red acabaron en negativo. Es decir, casi seis de cada diez están en pérdidas.
 

 
Así se extrae de una respuesta dada por el Gobierno al diputado socialista Miguel Ángel Heredia, que indica que los paradores nacionales sumaron pérdidas por valor de 19,7 millones de euros durante el pasado ejercicio.

Tan sólo Navarra se salva. Cuenta con un parador, el de Olite, que finalizó 2013 con saldo positivo. Más allá del dato, el panorama es poco alentador.

Andalucía cuenta con 19 paradores, de los que tan sólo ocho acabaron en negro. Destacan, no obstante, los buenos números del de Granada, que con ganancias de más de dos millones de euros fue el que mejor balance presentó de toda España.

Los establecimientos de Ronda y Nerja también anotaron un resultado de 1,2 y 1,1 millones de euros.
Castilla y León cuenta con 15 paradores repartidos entre todas sus provincias, aunque de estos tan solo cinco (Ávila, Lerma, La Granja, Segovia y Zamora) esquivaron los números rojos. En Castilla La Mancha, por su parte, la mitad de sus ocho paradores arrojaron pérdidas.

De los 11 paradores que hay en Galicia, siete de ellos finalizaron 2013 con más pérdidas que ganancias. No obstante, los resultados de la comunidad se maquillan debido a los beneficios obtenidos por el Hostal dos Reis Católicos, en Santiago, que consiguió 1,3 millones y los 732.000 euros anotados por el inmueble que la red tiene en Baiona (Pontevedra).

Cataluña cuenta, por su parte, con una red de siete establecimientos de los que sólo se salvaron el de Cardona, en Barcelona, y el de Aiguablava, en Girona, que acabaron el primero con un ajustado beneficio de 71.500 euros y el segundo con unas ganancias de 683.000 euros.
 

 
Los paradores de Madrid también se encuentran en una situación comprometida. Los dos que posee la comunidad cerraron el ejercicio en rojo. El de Chinchón acabó con un saldo negativo de algo más de 88.000 euros y el de Alcalá de Henares con 725.000 euros en pérdidas.

La cascada de datos negativos continúa con las pérdidas registradas en los paradores de Ceuta y Melilla. Las comunidades de Asturias,Cantabria y Murcia contabilizan, cada una, dos establecimientos de la red pública en números rojos, mientras que Canarias cuenta con tres de cinco en pérdidas.

Valencia fue una de las comunidades con mejor comportamiento ya que sólo el inmueble de Saler finalizó en negativo de los cinco parsadores que posee. Desde Paradores, no obstante, sostienen que las pérdidas provienen, en gran medida, de los 20 millones de amortización de deuda de la cadena, que estuvo al borde de la quiebra.