Polémica en el hotel de los saraos de Convergencia

El Majestic de Barcelona instala una marquesina sin los permisos del ayuntamiento. El edificio es patrimonio histórico de la Ciudad Condal y requiere licencias concretas que garanticen los elementos monumentales. La famlia propietaria, los Soldevila-Casals, 'pasó' de los técnicos.

El hotel Majestic, el enclave preferido por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) para sus fiestas electorales, empieza el otoño con una nueva marquesina. Más resistente, de mayor calidad y mucho más integrada en el histórico cinco estrellas barcelonés propiedad de la familia Soldevila-Casals. La obra ha finalizado, pero le falta lo más importante: las licencias municipales.

Los Soldevila-Casals y el consistorio liderado por Xavier Trias (también de CDC), han iniciado conversaciones para ver de qué manera se regulariza la situación, informan fuentes municipales. Por ahora, la marquesina es ilegal.

Trámites en julio

La propiedad asegura que inició los trámites en julio y que todas las tasas están al día. Pero los permisos de obras son más lentos cuando se trata de un proyecto en la fachada del Majestic. El hotel de Convergencia es uno de los edificios del catálogo de patrimonio histórico de Barcelona, igual que la mayoría de los inmuebles del paseo de Gracia. Cualquier intervención que se haga en ellos requiere el visto bueno del departamento de patrimonio municipal.
 

 
El Majestic es parte del patrimonio histórico barcelonés

 
El cinco estrellas ha incumplido el procedimiento. De hecho, los técnicos municipales realizan ahora el informe patrimonial que iniciará todo el proceso. Los dueños del Majestic aseguran que el ayuntamiento no les ha mandado ningún requerimiento en relación al proyecto.

Elemento añadido

Los Soldevila-Casals defienden que la marquesina que había hasta la fecha no es un elemento del diseño original del hotel. “Se añadió en los años 70”. Ahora, deben demostrar que la pieza renovada no tenía valor histórico real.

Los propietarios del Majestic lavan la cara del cinco estrellas. En mayo de 2012 iniciaron el grueso del proyecto de renovación integral. La familia abandonó la novena planta del establecimiento y la transformó en seis suites de súper lujo con terraza privada; el antiguo restaurante Drolma también se cambió por más habitaciones de alto nivel y se renovaron varios espacios internos del establecimiento. En los próximos meses proseguirán con el plan. Pero antes, tienen que regularizar la marquesina de la entrada.

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