Paradores se pone ‘guapa’ para el capital privado

La cadena pública redujo sus gastos en 11,4 millones durante los últimos seis meses

El futuro de Paradores de Turismo pasa por la entrada de capital privado. El Gobierno ya sólo maneja esta opción como medida para sanear las cuentas de la empresa tras las pérdidas acumuladas. Queda por determinar, sin embargo, si la nueva gestión de Paradores pasará por una colaboración público-privada, o bien, por una privatización en toda regla.

El Gobierno prefiere la primera opción, pero dependerá de cómo se desarrolle el plan de viabilidad aprobado por el consejo de administración el pasado junio y que contempla ajustes en prácticamente todas las parcelas de la empresa, desde el modelo de comercialización hasta la contratación de personal. Si el plan no consigue su objetivo, esto es, convencer a posibles inversores de que Paradores tiene una buena viabilidad económica a largo plazo, el siguiente paso sería intentar una privatización. El propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, afirmó a principios de mes que dada la «delicada» situación que atraviesa la entidad, que acumula un déficit de 110 millones de euros, no se descarta esta medida.

Sin beneficios a la vista

Independientemente de la resolución final, los planes del Gobierno no cambian. Hasta el momento, Paradores ha logrado un ahorro de 11,4 millones de euros en seis meses gracias al nuevo plan de gestión, según los datos del ministerio. Para 2013, se prevé que la cadena pública registre unas pérdidas por valor de cuatro millones de euros, reduciendo así en un 84% los números rojos de 25,5 millones de euros previstos para este año, según figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Sin embargo, nadie en el Ejecutivo espera que la empresa genere beneficios, por lo menos, no en los próximos “tres años”. El objetivo prioritario es aumentar su atractivo de cara a atraer inversiones.

Nuevos paradores

La puesta en marcha del Plan de Viabilidad también ha provocado la paralización de varios proyectos con el fin de ahorrar costes. Es el caso, por ejemplo, del Parador de Alcalá la Real, aplazado, o el de Molina de Aragón, que tendrá que modificar sustancialmente su ejecución para adaptarse a las nuevas condiciones marcadas por Paradores.

El Gobierno justificó estas paralizaciones en el marco de las “reformas” y “ajustes” necesarios para asegurar la continuidad de la empresa, ante “la evidencia de la mala situación económica, financiera y de explotación en que se encuentra esta sociedad debido a una gestión muy deficiente”.

Sin embargo, el Instituto de Turismo de España (Turespaña) ya ha anunciado que dará prioridad a la asignación de dotaciones presupuestarias para la construcción de nuevos paradores, sobre todo, en casos que el proyecto se encuentre en ejecución o ya adjudicado. En esta situación se encuentran hasta ocho establecimientos en todo el Estado.

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