Meliá ultima externalizaciones en sus hoteles españoles

Los sindicatos denuncian que la compañía subcontratará el servicio de habitaciones. En los próximos días procederán a realizar acciones de protesta en Madrid, donde se inicia el proceso

Meliá sigue los pasos de otras hoteleras. La compañía de la familia Escarrer ultima la externalización del servicio de habitaciones en sus hoteles españoles, según denuncian CCOO y UGT. Los sindicatos han anunciado movilizaciones para los próximos días.
      

 
Los trabajadores de este departamento representan entre un 50% y un 60% de la plantilla en cada hotel

 
La cotizada tiene previsto aplicar la medida primero en Madrid para luego continuar por otras ciudades como Barcelona, Málaga o Sevilla. Los trabajadores de este departamento representan entre un 50% y un 60% de la plantilla en cada hotel, por lo que, en opinión de CCOO, esta medida supone un ruptura de la unidad productiva de los centros de trabajo.

Las externalizaciones podrían abarcar otros departamentos, según UGT. En este sentido, el sindicato se ha negado a negociar con la dirección un calendario para llevar a cabo el proceso hotel por hotel. «Meliá desde hace tiempo, ha abandonado la idea de la calidad en el servicio, por la economía en el gasto, empezando con la reducción de las plantillas a mínimos históricos y no teniendo suficiente, ahora en su obsesión por el abaratamiento de costes, ha optado por la medida más fácil para la empresa y más traumática para los trabajadores, la externalización», critica el sindicato.

La estrategia que plantea Meliá no es nueva. NH realizó una externalización masiva de el año pasado. Y, de hecho, Husa, la cadena de Joan Gaspart, ha planteado la misma situación en el Hotel Princesa. Se trata de una práctica regular en el sector hotelero español. Los sindicatos aseguran que de esta forma se rebajan los sueldos, ya de por sí bajos, de este colectivo de profesionales alrededor del 30%.

Meliá entró en pérdidas el pasado ejercicio. La compañía cerró el año con unos números rojos de 73,2 millones frente a los 37 millones de beneficio que registró un año antes. La explicación se debe a que las menores plusvalías generada por la venta de activos. No obstante, también ha soportado el impacto negativo de la emisión de bonos convertibles valorado en 76 millones.

a.
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