Los Escarrer duplican sus salarios en Meliá mientras siguen con las externalizaciones

Gabriel Escarrer Jaume y su padre elevan su retribución en el consejo de administración hasta los 1,5 millones y 811.000 euros, respectivamente. Mientras, la compañía tiene enquistado el convenio colectivo en Madrid y enfurece a las limpiadoras de las habitaciones.

Los números en Meliá cuadran. La compañía alcanzó unos beneficios de 40,5 millones de euros en 2015 y afronta el 2016 con buenas perspectivas. Ante los buenos resultados, dos de las mayores sonrisas se registran en las caras de Gabriel Escarrer Juliá, presidente y fundador de la hotelera, y Gabriel Escarrer Jaume, su hijo y actual consejero delegado. Ambos disparan sus emolumentos en este ejercicio, algo normal de no ser por las externalizaciones de plantilla para reducir costes que denuncian los sindicatos.

El creador de la firma ha elevado sus emolumentos hasta los 811.000 euros, casi el triple de los 319.00 que percibió en 2014. Los números de su retoño son más espectaculares. De 702.000 euros pasa a ingresar 1,59 millones de euros. El resto de consejeros queda a años luz. Sebastián Escarrer, hermano del ceo de la firma, se conforma con 49.000 euros. Sin embargo, los dos ‘jefazos’ disparan el gasto salarial del organismo de 1,59 millones de euros a 2,94 millones.

Objetivos y un aumento salarial

Desde la compañía desvinculan el aumento salarial con el crecimiento de la compañía, del 27%. La subida, a un ritmo superior que el desarrollo de la firma se justifica con el cumplimiento del plan de objetivos de los últimos tres años. «Los consejeros con función ejecutiva -los dos Escarrer- han percibido ingresos adicionales por la consecución de las metas fijadas», cuentan fuentes de la compañía a 02B. 

Mientras, Escarrer Jaume ha disfrutado de un aumento salarial tras cinco años con la nómina congelada. «Se ha adecuado al estándar de su puesto en el resto de compañías», explican. «En su momento se sacrificó, en los tiempos más complicados de la firma», recuerdan. Sin ir más lejos, y cómo explicó 02B hace dos años, el vicepresidente cobró 683.000 euros en 2013, un 10% menos que en 2012.

Externalizaciones 

Las retribuciones boyantes, sin embargo, parecen no trasladarse a las bases de la hotelera. Según denuncian desde Comisiones Obreras en Madrid, el convenio colectivo está parado y las externalizaciones se suceden. «Cada vez subcontratan en más establecimientos a las camareras de piso», lamentan. «Profesionales formadas que ganaban 1.200 euros han sido sustituidas por otras que apenas llegan a los 700 y a las que encima se les pide limpiar más habitaciones», comparan.

Las salidas, al menos, no son despidos dramáticos. Se emplea el método de prejubilaciones y ceses bonificados para deshacerse de las kellys en plantilla. «En Baleares han tenido más suerte y han conseguido fijar por convenio que las trabajadoras externas deben percibir lo mismo que las internas», añaden.

Un convenio colectivo enquistado

Igual que su consejero delegado, los trabajadores también han visto congelados sus sueldos en 2013 y 2014. El año pasado debía negociarse el nuevo convenio colectivo, una quimera. «Nos ofrecieron unas condiciones tan bajas que parecía que pidieran que lo rechazáramos», recuerdan. «La prepotencia con la que están conversando es espectacular», finalizan.

Los trabajadores lamentan que Meliá solicite más flexibilidad horaria y una rebaja salarial cuando algunos empleados ya han perdido el 40% del sueldo en los años más duros para la empresa.

a.
Ahora en portada