Los dueños de pisos turísticos de BCN tomarán la calle contra el «acoso»

Los apartamentos turísticos barajan tomar la calle contra el "acoso" de los inspectores municipales. Los propietarios recuerdan que el 60% de sus clientes son familias. No causan, dicen, las molestias que se les atribuyen.

Los pisos turísticos de Barcelona ven «acoso» en la actitud del Ayuntamiento. Los propietarios, agrupados en torno a la plataforma ProViviendas Turísticas, se plantean salir a la calle para defender su modelo. Aseguran que el 60% de sus clientes son familias, por lo que no todas las quejas se correspoden con la realidad.

Por lo pronto, la agrupación «no descarta movilizaciones», ha señalado Elizabeth Casañas, su portavoz. Además, los propietarios buscan vecinos que convivan bien con apartamentos, y mantienen reuniones a distintos niveles. Asimismo, están elaborando un estudio sobre el impacto económico de su actividad, que dicen, «alimenta a miles de familias».

Zafarse de la presión

Todo esfuerzo es poco para acabar con lo que ven como una «criminalización». Aseguran que las molestias que provocan los pisos se han sobredimensionado «por la acción de grupos políticos radicales». Esgrimen como datos que sólo suponen el 2% de las plazas de alojamiento en Barcelona.

«En estos momentos rige una moratoria de licencias de apartamentos turísticos en los barrios céntricos. No obstante, en los mismos distritos proliferan los hoteles», argumentan.

Conflicto

La plataforma ProViviendas Turísticas relanza su actividad antes de las elecciones municipales. Piden a los grupos políticos «que gobiernen, además de legislar». Aducen que con los últimos movimientos «se ha alimentado el grueso de apartamentos ilegales».

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Barcelona aumentó las inspecciones a apartamentos vacacionales en 2014. En verano de aquel año, el barrio de la Barceloneta vivió episodios de vandalismo. Tras la reacción vecinal el consistorio cerró pisos turísticos y el sector prometió autoregularse.

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