Los campings evolucionan: del ‘garrulismo’ al glamour 

La llegada de los bungalows y la influencia de otros países con más tradición renuevan esta opción de viaje en España. En 2014, casi uno de cada dos usuarios fueron extranjeros 

Los campings ya no son lo que eran. La oferta campista ha variado mucho en los últimos años, a pesar de que el imaginario social todavía los clasifique, en muchas ocasiones, como un lugar cutre y de bajo perfil. Sólo hay que fijarse en la imagen que se proyecta en la televisión: los protagonistas de la serie Con el culo al aire (Antena 3) elegían un camping como su casa después de diversos fracasos en su vida.  

Sin embargo, la realidad hoy es bien diferente. La tradicional tienda de campaña se ha sustituido por lujosos bungalows o auto-caravanas con todas las comodidades. Una evolución que también se observa en los servicios ofertados por los campings: si antes la piscina y el bar de turno eran los lugares donde los campistas pasaban la tarde; hoy estos tienen a su disposición lujos como jacuzzis, spas o restaurantes de alto nivel.  

Casas móviles

¿Dónde comenzó este cambio? Para Óscar Monedero, representante de la Federación Española de Empresarios de Camping (FEEC), la llegada del bungalow supuso «un punto de inflexión». A semejanza de lo que ocurría en otros lugares de Europa, en los campings españoles comenzaron a proliferar alojamientos tipo móvil home (o casas móviles).

Al habitual entorno privilegiado que ya ofrecían, se unieron comodidades como disponer de un baño y una cocina propios. Según Monedero, en términos generales y a nivel español, este tipo de establecimientos ya representa el 50% de la oferta. Los espacios para caravanas y auto-caravanas en torno al 40%, mientras que las parcelas para tiendas de campaña, apenas el 10%.

Opción de viaje minoritaria entre los españoles

Si miramos los números, esta forma de turismo sigue siendo minoritaria entre los españoles. Aunque no existen cifras oficiales, varios empresarios del sector comentan que apenas el 4% de la población española se ha ido de camping alguna vez. Esta cifra contrasta con los datos de otros países europeos, donde la tradición de este tipo de turismo es mucho mayor.

En Francia se estima que el porcentaje de usuarios de camping está en el 22%. Allí el concepto es otro. Tanto es así que a estos establecimientos reciben el nombre de Hotellerie de plein air, es decir como hoteles en plena naturaleza. En los Países Bajos, donde irse de camping es casi deporte nacional, este porcentaje asciende hasta el 26%.

En 2014, de los 32 millones de pernoctaciones en campings españoles, prácticamente la mitad (el 47,65%), fue de turistas extranjeros.

La tradición catalana

Cataluña ocupa un lugar especial dentro de la oferta de campings en España. La cercanía con un país con tanta tradición como Francia y la influencia de los visitantes extranjeros, han hecho que, desde hace tiempo, Cataluña tome la delantera en la recepción de campistas. Tanto en número de establecimientos como en el de pernoctaciones.

 

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