La tragedia de Burgos golpea al turismo rural

El incendio registrado en Tordómar ha dejado un siniestro desenlace: seis fallecidos y cinco heridos. Un mazazo para un sector que ve como su ocupación media cae progresivamente en los últimos años

Seis fallecidos, entre ellos tres niños de edades entre los cuatro y los seis años, y cinco heridos, entre los que se encuentra un bebé de siete meses y un menor de cinco años. Es el balance del incendio registrado la madrugada del viernes al sábado en la casa rural Ribera del Arlanza, en la localidad burgalesa de Tordómar.

El sector del turismo rural está completamente abatido. Creen, no obstante, que la tragedia no tendrá consecuencias negativas en la imagen del sector, que ha sido golpeado especialmente por la crisis en los últimos años. “Es una tragedia inmensa que podía haber pasado, por las causas que se apuntan, tanto en un domicilio privado como en un establecimiento de este tipo. No obstante, sí es un mazazo para todo el turismo un suceso de este tipo”, explica el dueño de un establecimiento rural.

A última hora del sábado, los cuerpos sin vida de las seis víctimas se encontraban en el Instituo Anatómico Forense de Burgos, donde se les practicará la autopsia para esclarecer las causas concretas de la muerte.

Las seis personas que perdieron la vida (una abuela, dos hijas y tres nietos) pertenecen a la misma familia. Se habían reunido en la casa rural en un encuentro organizado por la matriarca. Procedían de Madrid y de Gijón (Asturias). 

 
El inmueble, de 1909, estaba totalmente restaurado

 

La tragedia tuvo lugar de madrugada. En torno a las dos de la mañana, el Servicio de Emergencias de Castilla y León recibió varias llamadas que alertaban sobre un incendio en la casa rural Ribera del Arlanza. Uno de los supervivientes, que no resultó herido, pudo escapar y avisar a los vecinos de un bar cercano. Jóvenes de la zona ayudaron a evacuar con una escalera a las personas que permanecían en el segundo piso del inmueble, construido en 1909 pero totalmente restaurado hace cuatro años.

Agentes de la Policía Judicial y equipos de Logroño (La Rioja) y de la provincia de León investigan las causas del fuego. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, hizo un llamamiento para evitar especulaciones sobre lo ocurrido, a la espera de la confirmación oficial. Todo apunta a que el fuego se originó en un elemento inmobiliario, el sofá, del salón del inmueble, donde había una chimenea. El gas consecuencia del incendio intoxicó mortalmente a las seis víctimas.

La propietaria de la vivienda, que se alquilaba al completo y que tenía reservados todos los fines de semana de marzo y Semana Santa se mostró completamente abatida. Se declaró “física y emocionalmente destrozada” ante la tragedia. La casa rural contaba con muy buenas referencias por parte de sus visitantes en las redes sociales. 

 
La tragedia golpea el ánimo de un sector cuya ocupación media en 2013 rondó el 30%

 

La tragedia no llega en un buen momento para el sector. La ocupación media durante el pasado 2013 rondó el 30%, aunque sí registró un ligero repunte durante las navidades. La previsión hasta la llegada del verano es negativa entre los profesionales, que además se enfrentan a un grave problema de competencia desleal. De las 15.000 casas rurales que hay en España, cerca de un 40% podrían operar sin licencia.

El principio de año ha sido especialmente negativo para los alojamientos rurales enclavados en el norte de España, debido a los temporales. “Este año han cerrado muchas más casas que el año pasado. Se debe a que con los problemas de climatología que hay, sale más caro mantener el establecemiento abierto para ocupar tan sólo dos habitaciones, que dejarlo cerrado”, explican desde Fegatur, la Federación Gallega de Turismo Rural.

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