La Heredad Segura Viudas, enoturismo y armonía

Un enclave en el norte de la comarca del Penedés para disfrutar de un fin de semana diferente. Y no sólo para sibaritas; alrededor de las bodegas se organizan todo tipo de actividades deportivas y culturales.

Escuchar las piedras, el paisaje, los pájaros y las flores, el susurro del río Bitlles entre el viñedo y las historias de los veteranos del lugar. De todo este universo nace la propuesta de la Heredad Segura Viudas. En un enclave del norte del Penedés se encuentra el pueblo de Torrelavit. Allí, una masía fortificada con casi 1.000 años de historia cuyo vínculo con la viticultura es parte de su esencia, pues ya en el año 1156 los pergaminos hablan de ella como la Casa del Raïm (casa de la uva).

En diez siglos de asentamiento humano ligado al cultivo de la tierra, el paisaje se ha configurado como un ecosistema en sí mismo, gobernado desde el fondo de los barrancos por el río Bitlles. Los viñedos, el bosque de ribera, los inaccesibles barrancos y torrentes y el río, han establecido una estrecha relación de dependencia entre la fauna, la flora y los viticultores.

Ciencia y tradición

Además, la bodega está atenta a las innovaciones científicas que le permitan cultivar el viñedo de una forma cada vez más sostenible. Intenta aprovechar la madera de la poda como biomasa, favorecer cubiertas vegetales para regular la producción de las cepas, potenciar la naturalización de los caminos y combatir plagas de forma sostenible y personalizada. «Tácticas habituales en la casa», aseguran.

Bodega

Así pues, fruto de este esfuerzo por preservar preservación, con coherencia y sostenibilidad, el entorno, los enoturistas pueden disfrutar de un amplio abanico de ofertas en su visita. A los recorridos a las cavas más tradicionales se le añade un paseo por el viñedo para conocer el estado de las cepas y su importancia para la calidad de las uvas.

Los tours pueden ampliarse con el disfrute de la gastronomía local y de proximidad en forma de desayunos y brunchs en el viñedo. «También almuerzos y cenas con menú degustación en los salones medievales de la masía», puntualizan.

Turismo deportivo

Cabe destacar las visitas temáticas. Recorridos en bicicleta eléctrica entre viñedos, un itinerario ornitológico y paseos naturalistas en compañía de un biólogo. Se pueden realizar durante todo el año y permitirán descubrir los tesoros naturales que esconde cada estación del año.

A éstos, deben añadirse las actividades de temporada. Jornadas de anillamiento de pájaros en invierno, los paseos por al cauce del río Bitlles en verano o las jornadas de vendimia son algunas de las propuestas que también se podrán disfrutar.

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