La cuenta pendiente del enoturismo: la promoción en el extranjero

La crisis económica amenaza con reducir a la baja el convenio entre la promotora de Rutas del Vino con Turespaña

El enoturismo sigue creciendo. Las rutas del vino de España registraron en 2011 un total de 1.528.295 visitantes, lo que supone un incremento del 6,1% frente al año anterior. Sin embargo, las bodegas aún tienen una cuenta pendiente o, mejor dicho, un mercado de largo recorrido: el turista extranjero. El interés por este segmento es grande pero la inversión destinada no va a la par.

Según explica la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), la entidad y Turismo de España (Turespaña) tienen varios acuerdos de promoción en el extranjero. Por ejemplo, en 2010 suscribieron uno valorado en 96.000 euros (de los que Turespaña aportó 64.000 euros) para marketing on line.

Además, se realizaron otras actividades como viajes de prensa procedentes del mercado alemán, así como de agentes y operadores turísticos argentinos. «Las cifras para este tipo de acuerdos se mantienen de un año a otro. Sin embargo, en 2012 aún no se ha firmado el convenio y es presumible que la partida bajará debido al marco económico», afirman las mismas fuentes.

Desde hace dos años, ACEVIN tiene cuantificado que el número de turistas extranjeros ronda el 15% del total de visitantes. «Hace unos años se experimentó un fuerte crecimiento, pero ahora nos hemos estabilizado. Esto explica que la inversión en promoción en el extranjero tampoco aumenta. El grueso del marketing sobre enoturismo va dirigido a los propios españoles», explican fuentes de la entidad.

El caso catalán

“Es cierto que el turismo extranjero no representa un peso importante de nuestra facturación, pero se aprecian algunas tendencias que apuntan a un mercado futurible”, aseguran fuentes de Enoturismo Penedès, segunda Ruta del Vino en visitantes con 470.276 tras las Rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez (con 480.767 personas). Aunque no tienen cuantificados por nacionalidades, Enoturismo Penedès indica que sus bodegas han notado en los últimos meses mucho interés por parte de visitantes de los países nórdicos.

Los turistas extranjeros que visitan bodegas catalanas lo acostumbran a hacer como complemento a sus vacaciones. «No vienen expresamente. Son consumidores de vino en sus países de origen, así que cuando están aquí de vacaciones no pierden ocasión de tener una experiencia única para conocer todo el proceso de creación», dicen fuentes de Segura Viudas.

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