Un nuevo hotel boutique para soñar con volver a Ibiza

La Torre del Canónigo Petit Luxury Hotel reabre ampliado y con un nuevo proyecto de decoración e interiorismo firmado por Lázaro Rosa-Violán

Ya queda menos para volver a Ibiza, para pasear por las estrechas callejuelas de Dalt Vila, recorrer las antiguas murallas renacentistas y saborear cada una de sus maravillosas vistas al mar. Y cuando por fin lo hagamos, nos hospedaremos en el nuevo Petit Luxury Hotel La Torre del Canónigo.

Su edificio, en lo más alto del skyline de Ibiza, vigila día noche el mar y el cielo que rodean a la isla pitiusa. Ubicado en un antiguo palacio del siglo XIV declarado monumento histórico-artístico, ya era considerado uno de los mejores hoteles boutique de Ibiza.

El interiorismo del hotel es un homenaje, en clave actual, a los puertos como puntos de llegada de peregrinos, marineros y viandantes llegado de lujares lejanos

Las ocho habitaciones de la Torre del Canónigo, sin embargo, se quedaban muy cortas. Por eso, y pese a la dificultad que entraña esta atípica temporada, el hotel se transforma y se amplía, tras la adquisición del hotel El Corsario y el proyecto de interiorismo ideado por Lázaro Rosa-Violán. ¿El resultado? Un exquisito alojamiento de 25 habitaciones totalmente nuevo.

Ducha con vistas a Dalt Vila. Foto: Lázaro Rosa-Violán Studio.

Ducha con vistas a Dalt Vila. Foto: Lázaro Rosa-Violán Studio.

[Para leer más: Una carta de amor a nuestras islas]

Proyecto de interiorismo

El interiorista de moda, detrás de proyectos que van de los hoteles (Bless Hotel Madrid, Soho House de Barcelona, Only You Boutique, Cotton House Hotel), a los restaurantes (StreetXo London, Amazónico) pasando por los ateliers de empresas como Metalarte, Vergés o Guell Lamadrid, firma un proyecto que homenajea la arquitectura y el estilo de vida mediterráneo y costero.

El hotel se presenta así como un punto de llegada de “peregrinos” y viandantes venidos de sitios lejanos, “casi como si fuera un icono sagrado”, explican desde el hotel.

Con un estilo diversificado, se mantienen, sin embargo, algunos caracteres comunes, típicos del ambiente ibicenco.

HabitacioÌn Torre del CanoÌnigo, Ibiza. Foto LaÌzaro Rosa ViolaÌn Studio

HabitacioÌn Torre del CanoÌnigo, Ibiza. Foto: LaÌzaro Rosa-ViolaÌn Studio.

Es el caso de la estética de las habitaciones, tributo a la frescura y al color de los ambientes mediterráneos, gracias al patchwork de las baldosas hidráulicas de diferentes colores y geometrías, a la vegetación autóctona que invade todos los rincones, a los colores cálidos y blancos de los estucos y de los tejidos naturales.

Nuevas propuestas en clave gastro

La estancia se completa con una amplia oferta de conceptos gastronómicos diferenciados que se abre, además, a clientes no alojados en el hotel.

Es el caso de Kyupiddo y su oferta de fusión mediterránea-japonesa en lo que se presenta como una “experiencia innovadora” formada por platos exclusivos y con una presentación única.

No menos importante es su entorno: un olivar urbano en Dalt Vila, con unas de las mejores vistas de toda la isla.

El Corsario Restaurant & Terrace es una de las novedades que abrirá sus puertas esta temporada. Gastronómicamente se inspira en Cocina de Puerto con diferentes propuestas de carácter internacional.

Además de un interior sofisticado, que recrea en clave moderna los elementos típicos del mundo marinero, cuenta también con una magnífica terraza donde también será posible cenar, desayunar y tomar el sol en un oasis de paz.

Torre del CanoÌnigo nos espera en lo alto de Dalt Vila. Foto LaÌzaro Rosa ViolaÌn Studio.

Totalmente remodelado, el hotel ofrece 25 habitaciones (3 de ellas suites). Foto: LaÌzaro Rosa-ViolaÌn Studio.

De la taberna al club

También forma parte del complejo La Bendita, un “homenaje eclesiástico” que alberga una suerte de santuario con formato taberna y tapas, preparado para ser la parada en el camino de la gente más cool de toda la isla. 

Diseñado al estilo de los altares callejeros de santos y vírgenes, típicos de ciudades portuarias, y en un ambiente singular, La Bendita promete convertirse en objetivo de selfies y punto de encuentro obligado en la isla. Este espacio quiere ser un pequeño homenaje a los altares callejeros de santos y vírgenes, típicos de las ciudades costeras del sur, cuyos marineros se dirigían para pedir protección a la virgen para emprender sus largos viajes. 

La oferta se completa con El Corsario Cave Club, un espacio atrevido, con un toque clandestino incluso, situado en la planta baja del restaurante que conjuga el espíritu canalla del restaurante con una propuesta musical diferente e inesperada, además de originales copas y cócteles.

Torre del CanoÌnigo. Foto LaÌzaro Rosa ViolaÌn Studio.

Torre del CanoÌnigo. Foto: LaÌzaro Rosa-ViolaÌn Studio.

 

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