Las grandes hoteleras dirigen sus inversiones a África

Uganda y Ruanda despuntan como receptores de la inversión internacional de cadenas hoteleras como Accor, Marriott y Hilton

Las grandes hoteleras vuelven sus ojos a África subsahariana como destino de sus próximas inversiones. Tras la constitución, el pasado julio, de un fondo de inversión de 1.000 millones de dólares -854 millones de euros- por parte de Accor Hotels y Katara Hospitality para el desarrollo de diferentes proyectos hoteleros, Hilton y Marriott siguen su estela.

Ruanda y Uganda son dos de los países que captan el grueso de las inversiones, gracias al crecimiento de sus respectivas economías, con incrementos de alrededor del 6% según Euromonitor International, así como las mejoras de infraestructuras y servicios para los visitantes.

Hilton aterrizará en 2019

Hilton debutará en África subsahariana en 2019. Según su vicepresidente de desarrollo, Mike Collini, la compañía ha comprometido la inversión de 50 millones de dólares (42,88 millones de euros) en la región durante los próximos cinco años.

El aumento de la capacidad aérea, una mejor conectividad, la facilidad de las normativas de visados y una mejor infraestructura son elementos fundamentales para el posicionamiento de Ruanda y Uganda como destinos atractivos

Entre sus objetivos, “alrededor de 100 oportunidades en establecimientos” que sumarían entre 15.000 y 20.000 habitaciones y que se operarían bajo diferentes fórmulas (administración directa y franquicias).

Para mitigar los desafíos de las construcciones nuevas y la volatilidad del mercado, Hilton emplea la construcción modular. Así, diferentes partes de los hoteles se producen en fábricas y, sobre el terreno, se ensamblan y se personalizan. Una fórmula “rápida, eficiente y muy rentable” aseguró Collini en declaraciones a la publicación especializada Hotels.

Marriott apuesta por Ruanda

Ruanda es, según el presidente y director general de Marriott International para Oriente Medio y África, Alex Kyriakidis, “un gran ejemplo de cómo un país puede reposicionarse en un corto periodo de tiempo después de años de confusión”.

Así, “el aumento de la capacidad aérea, una mejor conectividad, la facilidad de las normativas de visados y una mejor infraestructura son elementos fundamentales para el posicionamiento de un lugar como destino atractivo”, añadió Kyriakidis.

Tras la apertura en 2016 del Kigali Marriott, otro establecimiento, en este caso de la enseña Sheraton, se encuentra en desarrollo en la capital de Ruanda.

Ante la dificultad de la construcción de nuevos hoteles, Marriott se centrará en la conversión y cambio de marca de establecimientos ya existentes y operados por compañías locales

Además, Marriott también operará en Uganda, donde está en proceso otro establecimiento de la firma Protea Hotels en su capital, Kampala.

Kigali Marriott cinco estrellas
Marriott abrió en 2016 en la capital ruandesa su hotel Kigali Marriott de cinco estrellas.

200 establecimientos en cinco años

Con más de 60 hoteles en desarrollo en África, Marriott planea agregar más de 13.000 habitaciones con el objetivo de alcanzar la cifra de 200 establecimientos y más de 37.000 habitaciones en los próximos cinco años.

África es, según señaló Kyriadkidis, “esencial para nuestra estrategia”, si bien señaló que la lentitud en el desarrollo, la gran inversión de capital requerida, la falta de acceso a financiación, los altos costes de producción y una fuerte dependencia de las importaciones contribuyen a las demoras.

Por ello, la solución de la firma pasa por centrarse en la conversión y cambio de marca de hoteles ya existentes y operados por compañías locales.

La burocracia, tarifas, legislación, tiempos de entrega y gastos de transporte incrementan entre un 15 y un 20% el coste del desarrollo de hoteles en la capital de Ruanda sobre la capital de Kenia

Mejoras en la infraestructura

El avance en las infraestructuras se revela como el factor esencial. Tanto Ruanda como Uganda dependen en la actualidad del puerto de Mombasa en Kenia y de la estabilidad de este tercer país para recibir los materiales de construcción, mobiliario y demás necesidades de los establecimientos.

La burocracia, tarifas, legislación, tiempos de entrega y gastos de transporte incrementan “entre un 15 y un 20% el coste del desarrollo de hoteles en la capital de Ruanda sobre la capital de Kenia”, en opinión del director de África Oriental de la consultora hotelera JLL, Mark Dunford.

Para el jefe de servicios inmobiliarios de Hotel Partners África, David Harper, la estrategia de Ruanda para atraer la inversión hotelera ha sido “cuidadosamente orquestada” incluyendo desde mejoras en infraestructuras y visados, a políticas de ‘no corrupción’, mejoras en las comunicaciones e inversiones en la protección de la fauna silvestre –en especial gorilas y chimpancés- y las instalaciones de ocio.

Sin embargo, este experto señaló la necesidad de contar con una tipología de hoteles mayor, incluyendo establecimientos de menor precio. Con todo, pronostica el crecimiento del sector y el incremento de los márgenes de ganancia “debido a la creciente demanda de ONG y empresarios internacionales”.

El auge del desarrollo hotelero en Ruanda coincidió con la inauguración del Centro de Convenciones de Kigali en 2016.

El despertar de Uganda

Uganda espera emular el éxito de Ruanda. El país es, según los expertos, un gigante dormido. “Ciertamente es uno de los destinos con mayor potencial para obtener buenos retornos”, aseguró Harper, que citó la mejora del transporte aéreo entre los esfuerzos para incrementar su atractivo. La percepción de la corrupción es, por el contrario, un lastre para el desarrollo del turismo.

En la actualidad, un 75% de los hoteles son de propiedad nacional, según la Asociación de propietarios de hoteles de Uganda. El país está ofreciendo incentivo de desarrollo para atraer marcas internacionales, entre ellos la reactivación de Uganda Airlines en 2019 o la construcción de una autopista desde el aeropuerto de Kampala hacia los destinos turísticos.

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