Hoteles Catalonia dobla su beneficio neto hasta los 10,3 millones

Con 62 hoteles, 29 de ellos en Barcelona, la cadena de los Vallet Gómez cerró 2013 con un beneficio de explotación de 31 millones, un 50% más que en el ejercicio anterior

La cifra de negocio consolidada de la cadena hotelera Catalonia ascendió el pasado ejercicio a 227 millones de euros. Dicha suma supone una ascensión del 10% y significa un año más otro récord en los anales de la casa. El beneficio de explotación subió un 50% hasta los 31 millones y el resultado neto se dobló hasta los 10,3 millones. El flujo de caja rondó los 40 millones.

Catalonia cuenta con un parque de 62 hoteles, 29 de ellos en Barcelona, que le sitúan como líder destacado en la capital catalana. La red exterior incluye sendos establecimientos urbanos en Berlín y Bruselas, amén de cuatro espectaculares complejos en la República Dominicana y otros cinco en la Riviera Maya mexicana. La plantilla conjunta asciende a 4.000 personas. La compañía valora sus inmuebles en la friolera de 500 millones de euros.

Entre los hoteles de más reciente inauguración figuran el Vueling BCN by HC, en la Gran Via de Barcelona, que reproduce la estética de la aerolínea que le da nombre y está inspirado en el mundo aeronáutico; y el imponente Renaissane Barcelona Fira Hotel, en la plaza Europa de l’Hospitalet de Llobregat, de 110 metros de altura, concebido como un paraíso natural repleto de vegetación.

También son de citar el Catalonia Berlín Mitte, en la capital germana, erigido en uno de los pocos edificios que sobrevivió a los bombardeos de los aliados durante la II Guerra Mundial; y el Square, en la Ronda de Sant Pere de Barcelona.

El grupo fue fundado y sigue controlado por los hermanos Manuel, Guillermo, Jorge y Alfonso Vallet Gómez, pertenecientes a una dinastía de constructores catalanes entre cuyas características más sobresalientes descuella su extremada discreción y su aversión a las alharacas publicitarias.

Emprendieron sus actividades a comienzos de los años 80 del siglo pasado, dedicados a la promoción inmobiliaria. Al sobrevenir la crisis del ladrillo que se produjo en aquella época, decidieron transformar varios edificios en hoteles y así nació la cadena.

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