Hacienda y Seguridad Social se interponen en el traspaso del Husa Chamartín

Piden a los administradores que tengan en cuenta más ofertas que la del empresario Saeid Taghizadeh. Consideran que la oferta que hay sobre la mesa es económicamente mejorable

La venta del hotel Chamartín, una de las joyas de la corona que le quedan a Husa Hoteles, se complica. Hacienda y la Seguridad Social han pedido a la administración concursal y al juzgado mercantil número 3 de Barcelona que mantengan en espera el acuerdo de traspaso con el empresario iraní Saeid Taghizadeh, según fuentes judiciales. Consideran que la oferta que hay sobre la mesa es económicamente mejorable y piden que se tengan en cuenta otros posibles compradores
      

 
Husa también se ha desprendido de su buque insignia en Barcelona: el Palace

 
La operación entre la hotelera de Joan Gaspart y el empresario iraní Saeid Taghizadeh se encontraba bastante avanzada. Ambas partes ya habían mantenido conversaciones incluso antes que Husa entrase en concurso de acreedores. De hecho, el proceso mercantil ha complicado la operación, ya que exige la supervisión concursal. Taghizadeh ya había hecho negocios previamente con Gaspart. El empresario tomó el control del también madrileño hotel del Paseo del Arte.

El traspaso del Chamartín es un capítulo importante para solucionar los problemas de Husa. Sobre todo, porque de confirmarse supondrá una reducción drástica del número de trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se debe aplicar. La reestructuración podría afectar hasta a 300 despidos, aunque la cifra variará según el número de negocios que se traspasen antes.

Husa ha traspasado recientemente otro de sus establecimientos más emblemáticos en Barcelona: el Palace. La compañía ha pactado con el propietario del inmueble, el argelino Ali Haddad, el traspaso de la gestión. Éste se compromete a mantener los 130 empleos y a pagar 500.000 euros.

Gaspart llevó a concurso a Hostelería Unida en febrero tras varios meses de rumores sobre su delicada situación económica. La división entró en quiebra con 218 millones de euros de pasivo, de los que alrededor de 100 pertenecen a deuda bancaria.

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