H10 se lava la cara en Madrid para reflotar la división urbana

La cadena catalana renueva las zonas comunes, las habitaciones y el restaurante del H10 Villa de la Reina para convertirlo en un Hotel Boutique. Una apuesta para maquillar las deficiencias de la compañía en la ciudad.

La familia Espelt reacciona. H10 Hotels renueva su joya en Madrid, el H10 Villa de la Reina, para competir con la creciente oferta de la capital. El establecimiento pasará a convertirse en un hotel Boutique de 74 habitaciones diseñado por el conocido Lázaro Rosa-Violán. Un lavado de imagen para tratar de reflotar el talón de Aquiles de la cadena: la división urbana.

En los corrillos de inversores y propietarios hoteleros es un tema recurrente. Al menos dos consultores y un alto directivo han expresado el mismo pensamiento a 02B: «H10 tiene una excelente cartera de sol y playa, con edificios en las Canarias, las Baleares y el Caribe», celebran. «Sin embargo, tiene deficiencias en el posicionamiento en las grandes ciudades, donde no ha crecido todo lo que debería», prosiguen. Y sentencian: «Especialmente en Madrid».

Deficiencias en Barcelona y Madrid

Con doce hoteles en Barcelona, orientados en el segmento de las tres y cuatro estrellas, la cadena catalana tiene una importante presencia en la ciudad condal. Además, explican a 02B que «para que un hotel funcione mal aquí tienes que gestionarlo fatal». Para abrirse a una clientela superior, los Espelt preparan la apertura un cinco estrellas (algunas fuentes apuntan que será un cinco estrellas Gran Lujo) a escasos metros del Paseo de Gracia. Con él, coparán todo el abanico de oferta.

En Madrid, en cambio, sólo dispone de dos inmuebles. El mencionado Villa de la Reina y el H10 Orense, discutido en Tripadvisor por las instalaciones pero muy alabado por la ubicación. Está a pocos minutos del Estadio Santiago Bernabéu.

El plan ‘renove’

La renovación se enmarca en el plan estratégico que la compañía tiene en marcha para restaurar algunos de sus «buques insignia». El hotel había quedado algo vetusto. Por ello se le ha aplicado un rediseño completo en gran parte de las instalaciones entre las que destacan «la mayoría de las zonas comunes, como el lobby, el lounge bar y el restaurante», explican.

También se ha dado la vuelta a las 74 habitaciones del inmueble a las que se ha incorporado «un estilo afrancesado basado en tonos claros y materiales nobles» y a la restauración. Las Infantas ha experimentado un profundo proceso de transformación tanto al diseño como al menú, ilustra la directora de marketing, Gemma Espelt.

a.
Ahora en portada