El turismo rural pide más control sobre las ayudas tras el pazo de Mario Conde

Los rumores sobre el uso particular por parte del exbanquero de una casa rural desatan las reivindicaciones

La vuelta del exbanquero Mario Conde a los ruedos políticos ha hecho que su figura y sus actividades vuelvan a tener espacio en los medios. Estas semanas varias publicaciones gallegas se han hecho eco de un rumor que circula por Ourense. Conde vive desde hace unos años en el ayuntamiento de A Mezquita, concretamente en una casa rural en O Chaguazoso, alquilada al suegro del presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar.

La casa en cuestión, un impresionante pazo gallego, fue rehabilitado e inagurado en 2000 para dedicarse a turismo rural, por lo que contó con la ayuda de fondos europeos Feder. Estas subvenciones, habitualmente demandadas por los establecimientos turísticos de este tipo, traen aparejadas una serie de obligaciones, como por ejemplo que el inmueble en cuestión debe dedicarse al hospedaje rural por un mínimo de 15 años (en el caso del pazo del exbanquero terminaría el 2015). El pazo de Conde, sin ir más lejos, se publicita en la web de Turgalicia, dependiente de la Xunta, bajo el nombre Casa Grande A Cerca.

¿Aprovechar fondos europeos?

En Ourense ya hay políticos que han levantado la voz por este tema, ya que entienden que el que llegó a ser presidente de Banesto, está incurriendo en irregularidades pues la casa destinada al turismo rural y restaurada con ayudas públicas no se dedica realmente a eso.

La polémica casa de Conde ha servido para que desde el sector de turismo rural se demande un mayor rigor a la hora de verificar si efectivamente los establecimientos que reciben estas ayudas se dedican al turismo rural. “Desconocemos el caso del pazo de Mario Conde pero lo cierto es que cosas como esta que ahora está en los medios no son una novedad.

Siempre te encuentras con gente que te dice que lleva días llamando a una casa rural, que está en el registro oficial pero que no funciona como tal, es decir, de gente que se aprovechó de la subvenciones”, indican fuentes del sector.

“Si se conoce un caso así se debe denunciar a Inspección de Turismo para que puedan hacer algo, esto es algo que pasa”, comentan los responsables de otra casa rural. «Nosotros tenemos que cumplir una serie de obligaciones, pasar inspecciones, y luego te enteras de que ocurren cosas de este tipo», indican.

Sin denuncia

Sin embargo, desde Turgalicia informan que el pazp de Conde no ha recibido ninguna denuncia por este tipo y que, en caso de existir algún tipo de irregularidad, la única forma de detectarlo, sin denuncia, sería por medio de una inspección rutinaria en Turismo.

A pesar de todo, para muchos profesionales del sector, el caso concreto de Mario Conde puede incurrir “en una actuación poco ética, pero que no se puede decir que sea ilegal”. “Si Conde alquila la casa rural a su dueño, es decir, si él es su inquilino y lleva en ella tres años no se puede hacer nada, no hay ilegalidad”, comentan.

Efectivamente, si uno se pone en contacto con Casa Grande A Cerca indican que “es posible” poder disponer de una habitación en el pazo “pero solo” en épocas muy concretas del año. “Esta casa habitualmente solo la usa una empresa que es propiedad del señor Conde. Hay posibilidad de alguna habitación pero es difícil”, indican, haciendo referencia a la empresa Bernaclas S.L.

Irregularidades en el sector

Desde el sector del turismo rural gallego indican que el aprovechamiento de ayudas públicas por parte de empresas que no se dedican al hospedaje no es el único problema con el que se encuentran. Con la crisis ha aumentado el número de viviendas de particulares que se alquilan en época estival publicitándolas como casa rural pero sin estar declaradas –y por tanto ofreciendo precios mucho menores–.

Este año, la Xunta ya actuó sobre dos establecimientos ilegales de este tipo en la zona de As Rías Baixas.

a.
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