El sector turístico español, a la cola en innovación

El 52% de las compañías emplean menos del 4% del presupuesto en Investigación y Desarrollo. Una cifra que crece a un 71% cuando hablamos de la planta hotelera y que se suma al 80% que necesita una reforma energética.

La hostelería sigue sin hacer los deberes. «El sector turístico español invierte en innovación menos que las otras actividades del país», afirma el catedrático de ESADE Josep Francesc Valls. El motor económico del Estado ha rebajado un 0,4% el gasto destinado  a la mejora y el perfeccionamiento el último año. El 52% de las compañías que trabajan en este ámbito emplean menos del 4% de su presupuesto en Investigación y Desarrollo, según datos del Informe Innovación Turística en España 2015 realizado por la escuela de negocios ESADE.

El dato aumenta a un 71% cuando hablamos particularmente de los hoteles, y un 11% de los propietarios del sector aseguran que ni innovan ni tienen intención en iniciarse. Para Valls, la solución es clara: «Hay que buscar un plan de salida para estos establecimientos, radicados especialmente en la costa, para que las empresas con visión de futuro encuentren mejores oportunidades».

El objetivo, más clientes

El 72% de los empresarios que aseguran innovar afirman que lo hacen para atraer más clientes. Tras este motivo aparecen la voluntad de mejorar el servicio (65,7%), mejorar la imagen (63,4%), ser más novedoso (58,2%), diferenciarse de la competencia (51,2%), especializarse (50,6%), vender más barato (32,8%) y vender más caro (13,8%).

Para ello, las inversiones van principalmente destinadas a remodelar los establecimientos y potenciar el equipamiento informático. Tras ambas opciones existe la formación del personal, la apuesta por la publicidad, tanto online como offline y la optimización de recursos.

Menos despidos

Valls apunta que «la dimensión de empresas se acerca a la adecuada». «No todas deben ser grandes compañías», sentencia. Por ello, los recortes de plantilla han disminuido en los últimos 12 meses. La brecha entre las medidas de innovación proactivas, como ampliar el negocio, y las retroactivas, recortarlo, ha pasado del -0,44 al 0,02%. Un leve cambio, de menos de punto, pero que muestra que la empresa prefiere crecer que despedir.

La investigación no es el único punto flaco de la hostelería y el sector turístico en España. Como publicó 02B hace unas semanas, el 80% de la planta hotelera del país necesita una reforma energética para adaptarse a los estándares ecológicos del momento.

a.
Ahora en portada