El rebelde Kike Sarasola se consagra entre la élite turística

El hotelero, que ha enervado al sector con su adaptación del modelo Airbnb, recibe la medalla al Mérito Turístico 2014. Su cadena hotelera Room Mate se consagra como un ejemplo de innovación

Hace sólo unos meses, Kike Sarasola tenía a los hoteleros muy enfadados. Él, un ejemplo de hombre de éxito que ha conquistado el sector con una cadena joven e innovadora, Room Mate, se pasaba al lado enemigo: el negocio de los pisos turísticos. El empresario lanzaba Be Mate, un portal de pisos turísticos, al más puro estilo Airbnb, con servicios agregados. Hubo reticencias y recelos pero luego, nada. La mejor prueba de ello es la medalla al Mérito Turístico a la Innovación, que le ha concedido el Consejo de Ministros. Un premio que actúa como bálsamo en las heridas abiertas.

Este galardón es la máxima condecoración del ámbito que entrega el Gobierno. En esta edición, comparte el premio con la baronesa Carmen Cervera y la Vuelta Ciclista a España, entre otros. El premio ha recaído en manos de grandes tótems el sector en otros años como son Abel Matutes, Juan Molas, Taleb Rifai o la familia Barceló, entre otros. Sarasola ya se codea con ellos.

Los primeros pasos de Room Mate tienen fecha a principios de la década del 2000. Junto a su pareja, Carlos Marrera, y otro socio, lanzaron su primer establecimiento. La idea era concebir un hotel céntrico, de diseño, donde los viajeros puedan encontrar un ambiente joven en una marco similar al de un tres estrellas.

Casi quince años después, la aventura les ha llevado a abrir establecimientos por medio mundo: Madrid, Barcelona, Nueva York, Ámsterdam, Florencia, o Estambul. En total, una veintena de hoteles por una clara apuesta por el público joven. La aventura no se queda aquí. La firma, que en 2013 facturó 35,2 millones de euros y obtuvo un beneficio de 250.000 euros, pretende ampliar su portafolio hasta los 30 establecimientos.

Sarasola también ha aflorado este año sus nuevos intereses. Hace unos meses, estrenó su página web para competir con Airbnb. Esta iniciativa es vista por el sector como un caballo de Troya que ha roto la unidad de los hoteleros. El empresario se defiende asegurando que no tuvo más remedio visto el fuerte crecimiento de los pisos para turistas: «Si no hacía nada, me iban a canibalizar y pensé que antes de que me canibalice otro, me canibalizo yo«, aseguró para 02B en septiembre.

El empresario no se siente cómodo con la comparación con Airbnb. Dice que no quiere ser una copia española porque su modelo es diferente, con valor añadido. Be Mate busca bloques de pisos que estén cerca de sus hoteles, de esta forma, puede ofrecer servicios añadidos. ¿Funcionará este híbrido? La fiebre en el sector, donde varios hoteleros ya han emprendido el mismo camino que Sarasola, hace pensar que sí.

a.
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