El portal Alterkeys da de baja sus apartamentos turísticos en Cataluña

La web española que ofrece pisos particulares a turistas cierra 2.800 viviendas para cumplir la ley autonómica

El cerco de la Generalitat a los pisos turísticos sin licencia está dando resultados. Alterkeys, el Airbnb español, ha eliminado 2.800 anuncios de casas de particulares en Catalunya que se arrendaban por días a turistas. «Hemos matado nuestro negocio en Catalunya. Ahora tenemos que volver a comenzar», explica Chema González, fundador de Alterkeys.com, el primer proyecto empresarial que ganó el premio Lanzadera, la aceleradora patrocinada por el dueño de Mercadona, Juan Roig.

La Generalitat se ha reunido desde este verano con responsables de empresas que promocionan el alquiler de pisos particulares a turistas. La directora general de turismo de la Generalitat, Marian Muro, se ha reunido con los responsables del sector para solicitar que eliminen las ofertas de pisos que no cuentan con licencias turísticas.

Los responsables de Alterkeys aseguran que la medida, que eliminó el 99% de su oferta en Catalunya, ha sido difícil para la empresa pero tiene como propósito cumplir con la ley y no arriesgarse a ser multados. La Generalitat impuso una multa de 30.000 euros en julio a Airbnb, la web pionera en ofrecer alojamiento turístico en casas particulares en el mundo. La Generalitat calcula que hay un millón de camas ilegales en Catalunya.

«Normativas absurdas»

Pero Alterkeys quiere hacer las cosas de otra manera y asegura que la gran mayoría de sus pisos son gestionados por profesionales. «Al estar gestionados por empresas del sector, cumplen la ley y pagan impuestos. De hecho, la Confederación Española de Hoteles, que se opone frontalmente a la competencia desleal, ha elogiado nuestro modelo», explica González.

Alterkeys asegura que tiene la voluntad de cumplir las 17 realidades legales en las autonomías españolas, desde la catalana, hasta la madrileña, que exige requisitos extremos como un mínimo de cinco noches para las reservas de este tipo de viviendas. «La normativa catalana al menos tiene lógica, pero en Madrid se exigen requisitos realmente absurdos», explica el joven empresario.

La empresa asegura que cuenta con 100.000 alojamientos en el mundo y gestiona mil reservas al mes. Actualmente, la empresa con 18 empleados busca una nueva ronda de financiación.

a.
Ahora en portada