El Perivolas Hideaway, un alojamiento mágico bañado por el mar Egeo

Estirar el verano en pleno en invierno. A eso hemos venido al Perivolas Hideaway. En estos días en los que el sol ya no calienta y nos estamos adaptando a las rutinas de la nueva temporada, nos han asegurado que aquí nos volveremos a sentir de vacaciones. La dirección nos ha invitado a visitar su casa y el equipo se dirige hacia las islas griegas, dispuesto a comprobarlo.

Llegamos al hotel en una de las lanchas que ponen a disposición de los clientes. Aquí solo se puede acceder por mar o por aire. Estamos en la isla de Thirasia, muy cerca de Santorini.  Desembarcamos. Estamos solos. Nos empiezan a invadir esa felicidad y esa despreocupación tan típicas de las vacaciones. Si la primera impresión es la que cuenta.

Sobre una mina de piedra

Nos recibe el propietario, Costis Psychas, y nos explica la historia de la edificación, construida sobre los restos de una mina de piedra del siglo XIX. La estructura exterior se conservó y los interiores y se renovaron por completo, para darles un aire de elegancia y sofisticación y dotarlos de todas las comodidades necesarias.

El espacio del Perivolas Hideaway lo delimitan un acantilado por detrás y el muelle y la playa privada por delante. La sensación de privacidad es completa. El sonido de las olas es lo único que se escucha cuando nos quedamos en silencio. Se respira la esencia de la vida en una isla. Las vistas son espectaculares. ¿Qué más se le puede pedir a las vacaciones?

Los interiores son espaciosos, sobrios y elegantes, blancos y con toques de color ocasionales. En las diferentes estancias destacan las arcadas, los grandes ventanales y una decoración minimalista y a la vez contemporánea. Todo está dispuesto para relajarse y desconectar.

Una suite memorable

El Perivolas Hideaway cuenta con una suite king-size separada de la casa principal y tres dormitorios más. Es, nos comenta Costis Psychas, una casa privada que se alquila entera y que ofrece a los huéspedes todos los servicios que podrían encontrar en un hotel de lujo, pero totalmente personalizados. Podemos pedir, añade Costis, lo que nos apetezca.

¿Te apetece hacer alguna excursión por los alrededores? ¿Nadar en los parajes más espectaculares del Egeo? ¿Ir ver la puesta de sol? ¿Cenar en la animada isla de Santorini? ¿Una cata de vinos de la zona? ¿Clases de cocina griega? ¿Tratamientos de belleza? ¿Deportes acuáticos? Aquí el personal siempre está dispuesto a atender las peticiones de los huéspedes. Es el toque mágico del Perivolas Hideaway, lo que convierte nuestra estancia en una experiencia memorable.

Hoy, para despedirnos de estas inesperadas vacaciones, hemos pedido que nos sirvan la cena en la terraza superior del edificio. Contemplando las luces de Santorini y las sombras que poco a poco invaden el Egeo nos despedimos, ahora sí, de esta espléndida temporada.