El jefe de los hoteleros de BCN entra de lleno en el negocio de los apartamentos turísticos

El presidente de Derby Hoteles Jordi Clos dispara su inversión en las viviendas destinada a la explotación turística. Dispone ya de ocho edificios de pisos turísticos, un sector visto como el enemigo por la mayoría de los hoteleros

Ya no se trata de una prueba, de un experimento de negocio, sino de una apuesta firme y de largo plazo. El presidente de Derbi Hoteles y líder de los empresarios hoteleros de Barcelona, Jordi Clos, cuenta con ocho edificios en Barcelona lleno de apartamentos turísticos.

Clos aclara que su lucha decidida siempre ha sido contra la oferta ilegal pero nunca contra las apartamentos turísticos, una oferta cada vez más demandada por los turistas, especialmente por las familias numerosas o los grupos que requerirían más de una habitación de hotel.

Jordi Clos ha inaugurado cuatro hoteles durante los últimos meses (calles Villarroel, Viladomat y Avinyó en 2013 y Milà y Fontanals este año) y completó su cartera de ocho edificios antes de la suspensión de concesión de licencias para apartamentos turísticos adoptada por el Ayuntamiento de Barcelona este año.

Jordi Clos siempre ha tenido mucho que decir en la política turística de la ciudad. El empresario hotelero, que puso el Museu Egipci a servicio de la ciudad, criticó la falta de taxis en 2006 y el ayuntamiento abrió el metro 24 horas los sábados, abogó por una línea aérea catalana y las administraciones compraron Spanair, cargó contra la falta de oferta comercial turística los domingos y el Ayuntamiento autorizó a abrir los domingos.

Ahora algunos propietarios de apartamentos turísticos, que denuncian una política restrictiva y tendiente –aseguran– al acoso y derribo del pequeño inversionista y particulares, ven con reticencias cómo los grandes hoteleros también entren en el negocio de apartamentos turísticos donde no sólo participa Clos. El hotelero Quique Sarasola acaba de lanzar su portal para alquilar apartamentos turísticos y el hotel Majestic también gestiona un edificio de apartamentos en pleno Paseo de Gràcia, frente a su emblemático edificio.

Los empresarios de los apartamentos perciben un trato exquisito hacia el sector hotelero pero Jordi Clos, cuyo hijo está casado con una sobrina de Xavier Trias, asegura que todas las suspicacias –incluida ésta última— son generadas por la envidia. «Nunca he estado en contra de los apartamentos turísticos, sino en contra de los ilegales, que no están regulados y que no pagan impuestos. Es un negocio tan lícito como el de los hoteles, pero no comencé en esto ahora. El primer edificio de apartamentos lo inauguré el 2005», contesta el influyente empresario.

El Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido la concesión de licencias en toda la ciudad al considerar excesiva la cantidad de pisos. Los propietarios de apartamentos turísticos consideran que la política del alcalde Trias favorece al modelo hotelero por encima de los apartamentos turísticos. «No tenemos un tratamiento igual, de libre competencia. Nos ponen trabas y normas sin ninguna justificación», opina Joaquim Mestre, vocal de la asociación de propietarios de pisos en Barcelona, Apartur.

Los propietarios de una licencia de apartamentos turísticos deberán agrupar sus pisos en edificios únicos antes de 2019. De lo contrario, perderán la licencia. En el fondo, el Ayuntamiento quiere un sector más profesionalizado donde los pequeños inversionistas tengan pocas posibilidades.

a.
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