El grupo Majestic quiere poner una pica en Madrid

El grupo Majestic quiere 'morder' en Madrid, una ciudad que está en plena pujanza hotelera. La cadena de alojamiento premium de la familia Soldevila, con importante presencia en Barcelona, ve ahora "más recorrido" en la capital de España.

Majestic Hotel Group sale de su zona de confort y otea a Madrid. La firma hotelera de la familia Soldevila, atrincherada en Barcelona hasta ahora, ve en la capital «más posibilidades» para crecer. «Creemos que Madrid es una ciudad con más potencial, y buscamos allí activamente», ha señalado a 02B Malco Par, director general del grupo.

La empresa busca así «desconcentrar activos para diversificar riesgo». En efecto, la sociedad, rompería con su tendencia a cavar en el segmento de lujo en la ciudad condal. La firma tiene cuatro hoteles en Barcelona (el icónico Majestic, Murmuri, Inglaterra y Denit), además de apartamentos y restaurantes.

En paralelo, acaba de abrir un cinco estrellas en Palma de Mallorca. ¿Cómo funcionará la temporada? «Positivamente. En 2014 aguantó la rentabilidad con aumentos del precio medio. Preferimos esa vía: crecer en precio y no en habitaciones llenas», asegura el directivo.

Lujo

Majestic navega en el mercado vacacional de muy alto nivel. Según Pal, este segmento se comporta bien. Pero hay retos. «Las reservas más costosas llegan por internet. No porque trabajemos con un segmento de viajeros con poder adquisitivo no se usan agencias on line como Booking», admite.

Hay más. Si los destinos españoles quieren seguir creciendo, deberán apuntar a nuevos segmentos. «La caída del turismo ruso sí que ha afectado. Hay que aprender a trabajar con los visitantes chinos, y nosotros estamos notando fuertes incrementos de clientes de Oriente Medio».

¿Temor a Colau?

En lo que respecta a Barcelona, el grupo propietario de uno de los hoteles más icónicos de la burguesía industrial catalana no teme a candidatos como Ada Colau, que abogan por paralizar nuevas aperturas. «Creo que lo importante son las decisiones. Si hay un marco donde se pueda trabajar, temer no es la palabra adecuada en ningún caso», abunda el profesional.  

En este sentido, el grupo ve más peligrosa la inacción. «Los hoteleros deberían ser proactivos, contribuir a crear nueva regulación en la que hacer negocio. Está el precedente de la tasa turística, donde se aportaron ideas. Creo que ése es el camino», concluye Pal.  

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