El Edificio España tiene cuatro pretendientes para hacer un hotel

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, afirma que el grupo Wanda le ha transmitido sus dudas sobre la inversión que está dispuesto a realizar en el Edificio España. Y asegura que hay otros cuatro inversores que le han planteado alternativas para hacer un hotel “de otra manera”.

En el almuerzo organizado ayer por la Asociación para la Defensa de la Transición, Carmena añadió que “esos cuatro inversores están esperando a ver si hay un acuerdo con Wanda o no. Me reuní el lunes con un representante del grupo chino y el encuentro acabó muy bien, aunque ellos mismos admiten que tienen dudas respecto a la capacidad inversora que en este momento quieren llevar a cabo”.

Siguen los rumores

Con respecto a los últimos rumores sobre la posible venta del edificio, Carmena ha asegurado que no sabe lo que harán los propietarios: “Me han dicho que están buscando  una alternativa para la reforma y, a la vez, que están viendo otras posibilidades. No sé si están buscando o no compradores”.

Aunque la alcaldesa no ha querido dar nombres y la consultora JLL, encargada de gestionar la venta por parte de Wanda, también declina hablar sobre el proceso, el diario Cinco Días ha publicado que Domo Gestora ha presentado ya una oferta. Esta empresa, especializada en la gestión de cooperativas de viviendas, previsiblemente contaría con algún socio para el hotel o como inversor.

Potenciales interesados

Aparte de esta oferta, el diario económico también señala a otros inversores como potenciales interesados, aunque se desconoce si finalmente han presentado su puja: el fondo chino Fosum, la firma hongkonesa Platinum Estates, el grupo filipino Emperador, el estadounidense Hines y la aseguradora Axa. La cifra que se maneja en el sector para que a Wanda le interese vender debe al menos superar los 265 millones que pagó en 2014.

La reforma del histórico rascacielos de la Plaza de España, protegido por la Comisión Local de Patrimonio, sigue por tanto en el aire. Respecto a este organismo, del que forman parte el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, la alcaldesa también ha dicho que todavía no sabe “qué va a decir la Comisión ante el problema técnico de cómo se tiene que hacer la reconstrucción del edificio”. Unas palabras que algunos traducen como un posible cambio de criterio sobre la línea roja que impuso el consistorio de no tocar la fachada.

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