El dueño de Hesperia consolida el negocio de los pisos de lujo en Barcelona

La familia Castro, propietaria de Hesperia y accionista de NH, refuerza el alquiler de pisos turísticos de alto nivel

Todo comenzó con la crisis inmobiliaria. La familia Castro, originaria de Galicia y que levantó los cimientos de su entramado empresarial con la construcción de pisos de vivienda en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), enfrentó un gran dilema en medio de la crisis inmobiliaria.

La constructora Castro, que creció como la espuma en los años sesenta con la venta de pisos a los andaluces, extremeños y gallegos que llegaron a Barcelona en busca de puestos de trabajo en las grandes fábricas, nunca tuvo problemas de financiación. La frenética actividad de construcción y ventas siempre se autofinanció hasta que legó la crisis. La peor contracción económica que sufrió España desde la Guerra Civil dejó a la familia con varios inmuebles sin vender.

Conscientes de las dificultades deshacerse de los bloques, decidieron emprender una nueva línea de negocios: la de los apartamentos turísticos. Desde hace tres años, el hijo mayor del dueño de Hesperia y accionista de hoteles NH, José Antonio Castro, dirige el negocio del que ningún hotelero de importancia en Barcelona escapa. El hotel Majestic gestiona en la otra esquina del Paseo de Gràcia un edificio de apartoteles, Kike Sarasola ha entrado de lleno en el negocio con una especie de Airbnb español pero con más servicios y el presidente del gremio de hoteleros, Jordi Clos, ya cuenta con ocho edificios de apartamentos turísticos.

En el floreciente negocio de Castro Exclusive Residence, el heredero de los Castro, que comenzó su carrera profesional como auditor en Deloitte durante dos años, y que se dedicó a tareas comerciales en la constructora familiar, ahora enfoca esfuerzos en la dirección de la filial de apartamentos turísticos de la empresa.

Los Castro cuentan con dos edificios, uno en la Sagrada Familia y el otro junto al hospital de Sant Pau. Los apartamentos disponen una muy buena evaluación en Tripadvisor y aparecen en el puesto 40 entre más de 800 alojamientos especiales en Barcelona. La gran mayoría de los huéspedes valora el servicio como excelente y los establecimientos mantienen un buen nivel de ocupación. El negocio va viento en popa, algo muy diferente al los hoteles NH, de los que el grupo se ha tenido que desprender de un 8% de las acciones para pagar los créditos con el Banco Santander.

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