El copresidente de NH retrasa su aval a las cuentas de 2015 y se enfrenta a un embargo del 30,1% de Grupo Hesperia

José Antonio Castro no firmó en su momento las cuentas consolidadas de NH, sin que hayan quedado muy claros los motivos. Mientras, una juez ha ordenado el embargo del 30,1% de Grupo Hesperia para lograr 31,5 millones para los acreedores de Bankpime

El pasado 25 de febrero, José Antonio Castro, copresidente de NH Hotel Group (y accionista con el 9,0% del capital), así como presidente de Grupo Inversor Hesperia, no firmó las cuentas consolidadas de NH presentadas en el consejo de administración.

Postura ante la CNMV

Según explicó posteriormente el propio grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Castro asistió al consejo, pero se abstuvo y no firmó por no haber tenido tiempo suficiente de revisar la información facilitada. Mientras, Javier Illa, que también representa a Hesperia en NH, sí firmó las cuentas, al igual que los cuatro consejeros del grupo chino HNA, primer accionista de NH con el 29,5%.

En un escrito registrado en la CNMV el 18 de marzo y atendiendo a un requerimiento del regulador, la cadena también rechaza que su copresidente mostrara «disconformidad con las cuentas anuales y el informe de gestión individual consolidado correspondientes al ejercicio 2015». Y, de nuevo, atribuye a la falta de tiempo el motivo de la abstención.

Desde NH acaban ahora de asegurar que Castro ha firmado las cuentas de 2015, aunque fuentes del sector achacan su postura, además de por los ajustados plazos para revisar la información, por su malestar en torno a cuestiones como el dividendo -es partidario de retomar cuanto antes la retribución al accionista- y por los costes, ya que considera que NH tiene margen para reducir sus gastos y su deuda.

Situación de NH

El año pasado, la compañía volvió a beneficios por primera vez desde 2011, tras ganar 900.000 euros, frente a las pérdidas de 9,6 millones de 2014. Los ingresos crecieron un 10,3%, hasta 1.395 millones. Estas cifras colocan a la compañía más cerca de recuperar el dividendo, que no reparte desde 2008.

Además de por la vuelta a la rentabilidad, 2015 fue un año de cambios significativos para el gobierno corporativo de NH. Tras la salida del anterior presidente, Rodrigo Echenique, en otoño de 2015, los principales accionistas de la cadena sellaron un acuerdo salomónico para repartirse el poder en el consejo. Así, Echenique fue sustituido por dos copresidentes: José Antonio Castro y Charles B. Mobus -representante de HNA-.

En los últimos dos años, Hesperia, que entró en el capital de NH en 2003, ha ido ganando peso en el seno de su participada, pese a recortar su porcentaje -en 2014, vendió un 8,5% a Santander para poder refinanciar su abultada deuda-.

Embargo del 30,1% de Grupo Hesperia

Paralelamente, Bárbara Córdoba, titular del juzgado mercantil 9 de Barcelona, acaba de iniciar el embargo de cuentas corrientes, cuentas a cobrar, participaciones empresariales y diversos inmuebles de cuatro sociedades de José Antonio Castro, en busca de 31,5 millones de euros.

Las sociedades Construcciones José Castro, Hepestel, Souca y Barcelona Park II, controladas por el empresario, fueron condenadas el año pasado a pagar 22,5 millones a Ipme 2012, la sociedad heredera de Bankpime, en liquidación, después de que la juez considerara probado que las cuatro empresas recibieron préstamos de ella y no los devolvieron.

Tanto la sentencia como la ejecución han sido recurridas por Castro ante la Audiencia Provincial de Barcelona. La sección 15 decidió el pasado 2 de marzo mantener la ejecución de la sentencia ­que nunca se paraliza en los concursos de acreedores­, pero suspendió el pago de las cantidades que se obtengan, y que permanecerán en el juzgado, hasta que dicte sentencia firme el próximo 7 de abril.

Entre los bienes contra los que se dirigen los embargos se encuentran el 30,1% de Grupo Inversor Hesperia ­propietario de una quincena de hoteles y del 9% de NH­, dos gimnasios Metropolitan en Barcelona y Badalona, el 71% y el 41% de las sicavs Mercir e Inbarsabe, cuentas corrientes de las cuatro sociedades condenadas, participaciones empresariales, derechos de cobro frente a terceros como la Agencia Tributaria (devolución de tributos) o Metropolitan (alquileres) y cerca de 50 terrenos, viviendas aparcamientos y locales comerciales.

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