Copenhague: la centenaria oficina postal resucita como hotel boutique

La antigua oficina de correos cercana la Estación Central se transforma en un coqueto hotel que mantiene la discreta elegancia de hace un siglo

Muchos edificios con más de un siglo de existencia como bancos, comisarías y escuelas cobran una nueva vida reconvertidos en hoteles de alta categoría. En esta tendencia se encuentra el flamante Villa Copenhague, abierto hace pocos días en una oficina de correos centenaria en la capital del país.

Este hotel boutique transformó radicalmente el edificio de la Oficina de Correos y Telégrafos de Dinamarca, que funcionaba desde 1912.

Detalles de modernidad

Se trata de un establecimiento ubicado a pocos pasos de la Estación Central, diseñado originalmente en estilo neo barroco.

Las ventanas, los pisos y numerosos detalles conservan la elegancia de la oficina de correos abierta hace un siglo

El trabajo de la firma de interiorismo Universal Design Studio se preocupó por mantener la estética original del edificio pero agregando detalles modernos, propios del estilo escandinavo, para darle una bienvenida renovación.

El patio central estaÌ recubierto por una cuÌpula de vidrio. Foto Villa Copenhague

El patio central estaÌ recubierto por una cuÌpula de vidrio. Foto Villa Copenhague

Conservar el estilo

El interior conserva ese aire de grandeza de muchos ayuntamientos y edificios públicos construidos a principios del siglo XX, con una paleta cromática inspirado en los colores pastel que usaba el maestro danés Vihelm Hammershoi en el siglo XIX.

Los techos, sobre todo los de la planta baja, conservan su gran altura, así como un cuidadoso trabajo de restauración recuperó los suelos con diseños de espiga y las ventanas originales.

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La antigua sala de juntas mantiene la estética elegante y discretamente lujosa de la vieja oficina postal, parte de los 2.300 metros cuadrados de salones dedicados a la organización de eventos.

Estatua Jaume Plensa en la sala. Foto Villa Copenhague

Estatua Jaume Plensa en la sala central. Foto Villa Copenhague

En tanto el salón Rye Bakery, donde se sirven los desayunos, era la antigua sala de distribución de las piezas postales, que conserva sus imponentes columnas de mármol.

Espacios sociales

La sala central donde se atendía al público fue recubierta con una moderna cúpula de vidrio de patrones triangulares, y en el interior de este espacio, diseñado por el estudio Shamballa Jewels, se mezclarán los huéspedes con los residentes y los turistas en un “espacio social multi dimensional”, donde se organizarán desde conciertos y conferencias hasta ofrecer áreas para el coworking.

El hotel cuenta con obras de arte valoradas en dos millones de euros, entre ellas una gigantesca escultura de Jaume Plensa ubicada en la sala central.

Lujo responsable

El hotel y sus 390 habitaciones se encuadran en una estética denominada “lujo responsable”. Según se detalla en la web del hotel, se trata de disfrutar de comodidades y tecnologías innovadoras pero sin renunciar a principios de sostenibilidad.

El saloÌn comedor se encuentra en la antigua sala de distribucioÌn. Foto Villa Copenhague

El saloÌn comedor se encuentra en la antigua sala de distribucioÌn. Foto Villa Copenhague

Por ejemplo, en el restaurante Konstrast se sirven alimentos elaborados con ingredientes de granjas y productores cercanos; y la Suite de la Tierra -de 50 metros cuadrados- se decoró con materiales reciclados y telas elaboradas bajo criterios ecológicos.

En tanto en el patio hay un invernadero donde se cultivan hierbas y especias que luego servirán para sazonar los platos.

La terraza está coronada por una piscina, y otras amenities son gimnasio de 24 horas, spa y sauna, como corresponde a cualquier establecimiento escandinavo.

a.
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