Como en Bali pero sin salir de Málaga

Entre Marbella y Sotogrande, las villas de Finca Cortesin ofrecen un diseño exclusivo, intimidad y los servicios 5 estrellas de una isla privada

Cuando pensamos en desconectar (de verdad) nuestra cabeza se llena de idílicas imágenes de islas privadas en Bali o algún otro paraíso remoto. Sin ir tan lejos, en el corazón más exclusivo de Málaga se alzan las villas de Finca Cortesin, residencias del más alto nivel que dinamitan las fronteras convencionales de la hospitalidad y el lujo.

Refugio de banqueros, aristócratas y miembros de la realeza, el resort Finca Cortesin es lo más parecido a una isla privada, con la ventaja de estar ubicado en la Costa del Sol, en la localidad de Casares, a medio camino entre Marbella y Sotogrande.

Resort, club de golf y spa, entre los servicios de cinco estrellas de Finca Cortesin se cuenta también un restaurante con estrella Michelin, Kabuki Raw

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Lo suficientemente cerca para facilitar una escapada de ensueño; lo suficientemente oculta para garantizar la calma y la privacidad.

Resort, club de golf y spa, entre los servicios de cinco estrellas de Finca Cortesin se cuenta también un restaurante con estrella Michelin, Kabuki Raw.

Las villas privadas eran esto

Cada una de las villas, diseñadas por el estudio de arquitectura Torras & Sierra, se alza sobre una parcela de hasta 1.800 m², con un espacio interior de 420 a 700 m², jardín y piscina privados y hasta cinco habitaciones.

Interiores de lujo en las villas de Finca Cortesin.
Interiores de lujo en las villas de Finca Cortesin.

Existen dos tipos diferentes: las llamadas Reserva de Cortesin y las Green 10. Las primeras, orientadas al sur, cuentan con 420 m2 interiores y cuatro dormitorios en suite. Las segundas, situadas entre los hoyos 9 y 10 del campo de golf, con una superficie interior de 600 a 700 m2 y 5 dormitorios en suite y disfrutan de espectaculares vistas al golf y Sierra Bermeja.

Entre los servicios exclusivos destacan un mayordomo que hace y deshace las maletas o un capricho gastronómico en forma de chef y camareros privados para una cena única

En ambos proyectos las villas disponen de amplios salones, cocinas totalmente equipadas, alturas de techo de hasta 5,5 m y enormes ventanales que posibilitan una gran conexión con el exterior.

El diseño interior, obra de Ana y Cristina Calderón, responsables también de las suites del vecino hotel, está plagado de detalles de lujo, como solados de mármol Traverino, carpintería interior de madera maciza, aire acondicionado independiente por habitaciones o suelo radiante.

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Servicios premium

Las villas buscan así satisfacer los estándares de excelencia propios de un alojamiento de lujo, sazonados con los beneficios premium de uno de los mejores hoteles de España.

Cada una de las villas, diseñadas por el estudio de arquitectura Torras & Sierra, se alza sobre una parcela de hasta 1.800 m², con un espacio interior de 420 a 700 m², jardín y piscina privados y hasta cinco habitaciones

Por ello nos resultará muy fácil acostumbrarnos a detalles como un mayordomo que nos haga y deshaga las maletas o un capricho gastronómico en forma de chef y camareros privados a nuestra disposición.

Además, desayuno diario en El Jardín de Lutz, acceso gratuito al spa y al área termal del hotel (con diagnóstico facial o corporal), sin olvidar el servicio de dos horas diarias de babysitting ni el servicio de limpieza dos veces al día.

a.
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