Carmena permite, de momento, hoteles en el Bernabéu y las Torres de Colón

Aunque el área de Urbanismo del ayuntamiento de Madrid lleva meses dando muestras de contradicciones y titubeos en otros proyectos urbanísticos –el Edificio España, la Operación Chamartín, la Operación Campamento…-, parece que con las Torres de Colón y el estadio Santiago Bernabéu las cosas están algo más claras. De momento, en estos dos emblemáticos enclaves podrán instalarse hoteles.

El estudio de arquitectura Lamela, constructor de las torres, y en nombre del posible comprador Emin Capital, recibió el pasado 15 de febrero una resolución favorable para cambiar de uso a las Torres de Colón de Madrid, propiedad de Mutua Madrileña, actualmente destinadas a oficinas. Esta modificación favorece, lógicamente, la futura negociación entre la aseguradora y el grupo inversor.

En concreto, el área de Urbanismo del ayuntamiento de Madrid resuelve en el expediente que «en los dos edificios gemelos de la plaza de Colón se posibilita la implantación del uso hotelero y del uso residencial».

¿Siguiendo la estela de la Torre Agbar?

Aunque desde Emin Capital no han hecho comentarios, el presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha indicado que el interés de fondos extranjeros por entrar en el sector inmobiliario español se ha multiplicado en los últimos meses. «En el caso de las Torres de Colón, desde la dirección de la Mutua no hemos dado ningún mandato de venta, pero sí somos conscientes de que existe interés por estos dos emblemáticos edificios».

«Nos han comentado que hay un grupo inversor detrás y que ha llegado a consultar al Ayuntamiento de Madrid para ver si se puede cambiar el uso de las torres para albergar un hotel. Veremos si finalmente esto se traduce en una propuesta de compra«, ha añadido Garralda.

Sin embargo, según algunas fuentes, Emin Capital, que cuenta con inversiones en Latinoamérica y se ha hecho con la Torre Agbar de Barcelona –donde promueve un hotel-, todavía no tiene completamente decidido el uso de las Torres de Colón: si para hotel, viviendas, mixto o como oficinas tras una profunda reforma.

Actualmente, en estos dos edificios siameses de 23 plantas y con una superficie disponible de 16.000 metros cuadrados entre el Paseo de la Castellana y el de Recoletos, el 94 por ciento del espacio está ocupado por firmas de prestigio, como la francesa Natixis o la británica M&G.

Respaldo al ‘proyecto blanco’

A su vez, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del ayuntamiento –que es como se llama ahora el área de Urbanismo-, José Manuel Calvo, ha asegurado recientemente que ve «perfectamente viable que el estadio Santiago Bernabéu cuente con un hotel, siempre que no suponga un incremento de la edificabilidad y no ocupe la vía pública. La forma de hacerlo es a través de la figura del Plan Especial«.

El concejal ha insistido en que «se trata de una iniciativa privada, por lo que el equipo técnico del Real Madrid está trabajando para presentar una propuesta al respecto que posteriormente analizará el consistorio». De hecho, técnicos del Ayuntamiento están asesorando al club blanco para que este proyecto pueda salir adelante.

En ‘La Esquina del Bernabéu’

Efectivamente, la mejor fórmula para que el club no encuentre más trabas burocráticas y judiciales es desarrollando un Plan Especial, que ya se está redactando, para solicitar el cambio de la calificación del suelo del centro comercial ‘La Esquina del Bernabéu‘ a terciario, un trámite fácilmente autorizable.

El deseo de un hotel se remonta a enero de 2014, cuando Florentino Pérez presentó el proyecto del nuevo Santiago Bernabéu, una ambiciosa obra que supondrá una inversión de 400 millones de euros y que se prolongará seguramente hasta 2021. Esas futuras instalaciones también contemplan cubrir el estadio, remodelar la fachada e instalar nuevas zonas comerciales, de ocio y restauración.

Inicialmente, la entidad madridista pretendía trasladar la zona comercial y su hotel de cinco estrellas, con más de 200 habitaciones, a la fachada que da al Paseo de la Castellana, la explanada de más de 12.000 metros cuadrados que le entregó la alcaldesa Ana Botella a cambio de unos terrenos en Carabanchel. El actual hotel no podrá albergar más de 60-80 habitaciones y falta por saber si desde sus habitaciones se podrá ver el campo y disfrutar de los partidos.

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