Barcelona y Valencia acorralan a los pisos turísticos

La prohibición de Palma encuentra eco en Barcelona y Valencia, donde lanzan nuevas medidas para limitar los pisos turísticos

La avanzada de Palma contra los pisos turísticos encontró una caja de resonancia en Barcelona: el Gremio de Hoteles de la ciudad dijo que esta es una medida acertada y que los apartamentos vacacionales sólo se deberían ofrecer si están en edificios que no sean de residencia habitual.

A partir de julio Palma prohibirá los pisos turísticos en edificios donde vivan familias como residencia habitual. Será la primera ciudad en España en aplicar esta restricción a este tipo de alojamientos, tras una serie de sanciones del gobierno balear contra las plataformas como Airbnb o Tripadvisor por publicitar propiedades que sin habilitar.

Sin vecinos

Según los hoteleros de Barcelona, los edificios destinados exclusivamente al alquiler turístico garantizan una gestión profesionalizada y erradican las situaciones conflictivas con los vecinos.

Valencia quiere autorizar sólo los pisos turísticos que se encuentren en los bajos o en la primera planta de un edificio

Además, consideraron, de esta manera se contribuye a mejorar la calidad de la oferta de alojamientos de la ciudad, y permite a las autoridades tener un mejor control de la actividad turística.

Protesta ante el nuevo reglamento de turismo

El Gremio de Hoteles alertó de que la inminente publicación del decreto de reglamento de turismo de Cataluña incorporará nuevas modalidades de alojamiento turístico, como los ‘hogares compartidos’, que –indicaron- agravarán los problemas de convivencia en la ciudad.

Para Manel Casals, director general de la patronal hotelera, la oferta de vivienda ilegal perjudica la “calidad y excelencia” que, a su criterio, logró Barcelona como destino turístico.

Sólo en planta baja o en la primera planta

En Valencia, su ayuntamiento presentará una enmienda a la ley de Turismo de la Generalitat para que el consistorio “recupere el control” sobre los pisos turísticos.

Lo que pretenden las autoridades comunales es que en el registro del gobierno valenciano sólo figuren los apartamentos que hayan tenido la luz verde del ayuntamiento.

Y estos pisos sólo pueden ubicarse en la planta baja o en el primer piso de un edificio, recoge la enmienda.

El 70% de los pisos quedaría prohibido

Según la concejal de Desarrollo Económico y Turismo Sandra Gómez, con esta medida quedarían fuera de la ley entre un 65% y un 70% de los apartamentos que actualmente se ofrecen en la ciudad.

Por ahora, el único requisito de estos pisos para poder funcionar como alojamiento es que tengan una declaración de responsabilidad ante el Registro de Viviendas Turísticas de la Generalitat valenciana.

Recuperar el control

Otro objetivo de la enmienda es que los ayuntamientos tengan un control más directo sobre los pisos turísticos, o que cada uno pueda regular diferentes normativas por barrios.

Según Gómez, la oferta de apartamentos turísticos en la ciudad de Valencia supera a la de los hoteles, aunque el negocio sigue en manos de estos últimos: el año pasado los hoteles tuvieron 3,9 millones de pernoctaciones, el doble que los pisos vacacionales.

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