Airbnb pasa de las instituciones y regala 18 euros a sus clientes

La compañía busca incentivar el registro de usuarios tras un verano marcado por las zancadillas de los principales consistorios españoles. Por ello, acumula descuentos para las altas y aquellos que vengan acompañados.

El alquiler colaborativo no se rinde. Tras un verano de récord en el que definitivamente se ha asentado en el mercado español, Airbnb busca solventar las barreras impuestas por las instituciones. Por ello, tras recibir sendos reveses del Ayuntamiento de Barcelona, el de Madrid y la Generalitat la firma se dirige directamente al usuario. A partir de ahora, cada nuevo cliente recibirá un cheque de 18 euros cuando se registre en el portal.

El cheque de bienvenida solamente puede ser canjeado en futuras estancias. La medida, además, se acompaña con descuentos en las próximas reservas para aquellos que traigan a un amigo a la plataforma. Hasta 89 euros, apuntan desde la compañía.

Un verano de enfrentamientos

Airbnb, mientras, prosigue con su batalla legal para instalarse definitivamente en España, como ya hizo anteriormente en ciudades como Ámsterdam y París con la aplicación de una tasa turística en sus apartamentos. Sin embargo, la tecnológica de San Francisco se ha topado con la negativa de los consistorios de Barcelona y Madrid, sus dos principales núcleos de actividad.

En la ciudad condal, desde la toma de posesión, la alcaldesa Ada Colau se ha negado a conceder una audiencia a los responsables de la marca. Por ello, la empresa dirigió hace unas semanas una misiva en la que solicitaba «un diálogo abierto» con el consistorio «como se hace con otros gobiernos de todo el mundo». La localidad se niega a legalizar los alquileres de particulares.

Cataluña y Madrid también le ponen la zancadilla

La Generalitat de Cataluña, por otro lado, tampoco pone facilidades a Airbnb. Si bien se estudia un decreto de reglamento por parte de Turismo de Cataluña que, en teoría, legalizaría los pisos compartidos, la directora general de del organismo aseguró en una reunión que «no tiene ninguna intención» de realizar el cambio.

En la Comunidad de Madrid la situación no es mejor. El decreto 79/2014 prohíbe el alquiler de viviendas para uso turístico para menos de cinco días. Lo mismo sucede con el alquiler de habitaciones. El texto ha sido recurrido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia como un obstáculo al libre mercado.

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